Desde el surgimiento del rock and roll a principios de los años 50, el cantante más popular fue Elvis Presley y es que, en esa época, los adolescentes buscaban nuevos sonidos y sensaciones.
A mediados de 1960 la sofisticación musical que iba surgiendo permitió alcanzar una mayor libertad y variantes de estilos entre ellos el hard rock, el glam rock y el rock gótico.
Una década más tarde, algunos exponentes del género combinaron elementos de valor teatral en actuaciones en vivo que dieron origen al género shock rock o rock teatral.
Dichas presentaciones llegaban a incomodar, causar impresión y crear caos entre la audiencia gracias a sus puestas en escena fuera de los parámetros convencionales, siendo posiblemente el iniciador de este movimiento el cantante Screamin' Jay Hawkins.
Su propuesta en vivo fue salir de un ataúd cantando en un micrófono con forma de cráneo y hacer detonar bombas de humo.
Los miembros de The Who llegaron a destruir los instrumentos mientras que la banda The Move hacía lo mismo pero con aparatos de televisión.
Influido por la actitud de Jim Morrison, el músico Iggy Pop mostraba una personalidad un tanto violenta y errática llegándose a arrojar sobre el escenario.
Por otra parte el líder de la banda estadounidense Alice Cooper llegaba a sorprender fingiendo una decapitación con unos trucos de ilusión y efectos especiales.
Más adelante los integrantes de Kiss, además de mostrar una estética muy peculiar, soplaron fuego, escupieron sangre, volaron literalmente a través del escenario y explotaron fuegos artificiales desde sus guitarras.
A principios de los 90s fue Marilyn Manson se convirtió en uno de los protagonistas del shock rock, reafirmándolo durante una presentación en San Francisco donde se enterró una botella de cerveza rota en medio del pecho.