Uno de los monumentos más famosos de todo el mundo guarda un significado oculto en sus detalles desde donde lo veas, ya sea en los siete rayos de su corona o en la cantidad de ventanas que posee.
Existen diversas hipótesis de los historiadores sobre el modelo que pudo haberse utilizado para construir la cara de la señorita libertad, y aunque ninguna ha sido certera es definitivo que existe una influencia del arte clásico griego, en particular la antigua diosa Hécate.
La estatua representa a una mujer vestida con una especie de estola amplia que en su cabeza tiene una corona con siete picos que representan los 7 continentes y los mares.
Otras personas han diferido para afirmar que en realidad simbolizan las 7 libertades más importantes que son la libertad civil, moral, nacional, natural, personal, política y religiosa.
En esa misma área existen 25 ventanas que representan las gemas encontradas sobre la tierra entre ellas el diamante, el rubí y el zafiro, así como los rayos del cielo que brillan sobre el mundo.
La antorcha encendida que está sosteniendo nos remite al siglo de las luces, aunque algunos lo consideran un símbolo de la masonería siendo el único de este tipo una placa de 1984 que fue un regalo de esta sociedad.
Si nos vamos más abajo nos encontramos con que el segundo dedo del pie es más largo para hacer referencia la civilización griega, además por ello también le pusieron las sandalias típicas de la época.
Con este calzado parecería que camina hacia adelante, un símbolo de que la libertad es el camino correcto para avanzar, dejando a su paso unas cadenas rotas en el suelo que significan el fin de la tiranía y la opresión, una clara representación de la Independencia Estadounidense.
La construcción que sostiene este gran monumento de coloración verde a causa de reacciones químicas que produjeron sales de cobre, es una base en forma de estrella de 11 puntas como homenaje a un fuerte que existía en esa isla en la antigüedad para protegerse de una posible invasión británica.