Grandes acontecimientos históricos han sido la pauta para poder conceptualizar el feminismo, ¿pero por qué es importante saber su historia y su concepto? En un mundo donde la información se manipula en exceso, es importante educarse y conocer realmente lo que está sucediendo.
Si bien la misma palabra “feminismo” contiene una denotación femenina, la realidad está muy lejos de engrandecer a la mujer, a lo largo de los años el movimiento se ha caracterizado por dos razones, la igualdad de género y el fin del patriarcado. Te presentamos un resumen de las fechas, movimientos y personalidades que son parte de esta lucha.
LA HISTORIA DEL FEMINISMO
La lucha del feminismo nace de la idea de que la naturalidad del hombre es ser superior a la mujer, a largo de la historia se generan roles que marcan aún más la diferencia.
Es hasta el siglo XVIII que el movimiento Feminista surge como tal. Durante el renacimiento las mujeres tenían prohibido, votar, estudiar y su tiempo se limitaba a las actividades domésticas. Tiempo después surge la Ilustración, un movimiento social que lucha por la igualdad, en ese momento es que se da la Revolución Francesa y la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano, en el que solo se mencionaba al hombre, las mujeres, siendo la mitad de la población no entienden cómo es que se quedaron sin esos mismos derechos por los que los hombres luchaban. Así inicia la Primera Ola del Feminismo, Olympe de Gouges, una mujer a favor del movimiento replica el mismo documento bajo el nombre de la Declaración de los Derechos de la Mujer y de la Ciudadana, considerado uno de los primeros documentos que señalan la igualdad jurídica y legal de las mujeres, y por otro lado, Mary Wollstonecraft, con su escrito Vindicación de los Derechos de la Mujer, donde señalaba que la diferencia de los géneros no es algo natural como estaba establecido sino cultural e invita a las mujeres a educarse. Este movimiento es reprendido en incluso a Olympe de Gouges se le sentencia a muerte.
En el siglo XIX llega el Código Civil Francés o Código de Napoleón que se extiende por toda Europa y recalcan la sumisión de las mujeres, dejándolas sin derechos. Así llega la Segunda Ola del Feminismo, el Sufragismo, pasa de ser un movimiento intelectual a un movimiento social que toma lugar en Estados Unidos de América e Inglaterra. Lucretia Mott y Elizabeth Cady Stanton inician en EUA con la lucha a favor de los derechos de las mujeres, donde en Seneca Falls escriben la Declaración de Sentimientos, un escrito donde piden la igualdad para la educación y el derecho a votar, porque creen que con este último los demás derechos se otorgarán. Las mujeres comienzan a marchar con manifestaciones, panfletos, aunque durante años fueron sometidas.
En Inglaterra sucede casi lo mismo solo que con medidas más fuertes como: huelgas de hambre, encadenamientos, sabotajes a líderes políticos y uso de bombas y explosiones.
A partir de la final de primera guerra mundial varios países logran otorgar el voto a la mujer.
El movimiento Sufragista fue un movimiento de mujeres blancas y ¿las demás? Así es como nacen más movimientos feministas de diferentes realidades como Sojourner Truth, una esclava negra que habló sobre la doble exclusión, por ser de raza negra y por ser mujer. Así mismo la feminista Flora Tristan, una mujer socialista, ella es la precursora del feminismo socialista. En este momento es que nacen las dos ramas del feminismo, una que pretende igualdad de género y otra que busca cambiar al sistema.
Entre las dos primeras guerras mundiales las mujeres ya con voto y derecho a la educación son inmovilizadas, aparece Simone Beavoir, francesa y quien escribe el Segundo Sexo, el estudio más completo sobre la condición de la mujer donde la idea principal es que a las mujeres se les define por roles no por su físico.
Al terminar la segunda guerra mundial inicia la Tercera Ola Feminista, donde los hombres han regresado de la guerra y las mujeres se dedican a las actividades domésticas, es entonces donde la publicidad hace que los roles sigan separando esa idea de igualdad. Hasta que llega Betty Friedan, con su texto Mística de la Feminidad, donde explica la vida insatisfecha que llevan las mujeres que solo se dedican a actividades domésticas y por ver por las necesidades de los demás antes de las suyas. Betty también crea también el movimiento Now, que ve por las necesidades de la mujer en ámbito personal. Así nace el Feminismo Liberal que buscaba la igualdad de los sexos. Esto fue en los años 60.
Si bien la situación laboral, social y educativa había mejorado, dentro de los hogares la situación no cedió, así nace el Feminismo Radical, donde la palabra radical hace referencia a la raíz, al hogar. Éste tipo de feminismo busca eliminar el sistema de dominación del hombre sobre la mujer, o lo que mejor se conoce como el patriarcado. El Feminismo Radical crea espacios propios, como guarderías, ayuda social y más con el objetivo de que la mujer actual cuente con todo el sistema que ella necesita y así otorgar más libertad.
Actualmente, se entiende que existen muchos tipos de mujeres, de raza negra, islámicas, asiáticas, y más. Por esta razón es que se generan muchos más tipos de feminismos, que dependen de características singulares. El día de hoy ya no existe un feminismo único. Aún queda mucho por hacer, todavía existe la violencia de género, la inexistente igualdad salarial y los puestos relevantes son exclusivos para hombres. Pero aun así, el sentido del movimiento es hacer consciencia de que sigue existiendo una desigualdad y que tanto hombres como mujeres podemos conseguir una mejor coexistencia y sociedad.