El 2021 ha sido el gran año del diseñador Carlos Pineda gracias a dos proyectos: Arte Usable, su última colección conformada de 26 piezas únicas y su presentación en Dubai Fashion México. Sin embargo, más allá del reconocimiento nacional e internacional, el diseñador busca enaltecer la cultura mexicana a través de la moda con un estilo maximalista.
Desde temprana edad, Pineda ha mostrado interés por el diseño, siendo sus dos abuelas sus grandes fuentes de inspiración para sus piezas; la paterna no solo abrió una boutique, sino que también usaba vestidos para bailar flamenco y, aunque desgraciadamente ella llegó a fallecer antes de que él presentara su primera colección, estamos seguros de que se sentiría orgullosa de lo que el artista está logrando.
Para esta ocasión, Carlos Pineda nos compartió más de su experiencia en Expo Dubái 2020, donde México fue uno de los 192 países participantes. En esta expo mundial se presentó el Dubái Fashion México en el cual destacó la moda con siete diseñadores: Pineda Covalín, Lydia Lavin, Benito Santos, Jassive Fernández, Armando Takeda, Montserrat Messeguer y Carlos Pineda.
¿Qué mensaje llevas de México a Dubái?
Que somos ricos en cultura, tradiciones, un país con muchísimo color, vida, amor, y eso se transmite mediante nuestras tradiciones como: el Día de Muertos, las leyendas, los Pueblos Mágicos, todas esas cosas que no encuentras en otros países aunque sean primer mundistas. Simplemente, transmitir la magia de México.
Es notable tu amor por México, ¿cómo es que logras reflejarlo en tus prendas?
Amo a México y trato de refléjalo en mis prendas, no solo en la estructura que incorpora detalles, sino en las texturas que nos hablan de México, de nuestro ADN como mexicanos. Mostrando que somos cero minimalistas, al contrario somos maximalistas y todo esto se ve reflejado en la colección.
¿Cómo quieres que las personas te recuerden?
Me encantaría que la gente me recuerde como un diseñador mexicano que puso el nombre de su país en alto; y como alguien que resaltó su cultura, que toda la gente volteé y quiera ver a México.
¿Cómo has experimentado los últimos cambios en el mundo de la moda?
Es un reto, como para todas las industrias. Sobre todo estando en Colima, creciendo como diseñador y vendiendo a nivel internacional.
Afortunadamente las ventas siguen, pero hubo que readaptarse a las necesidades y crear nuevas estrategias; en mi taller, por ejemplo, trabajamos con mujeres de Colima, en su mayorías madres solteras o jefas de familia, buscamos protegerlas porque verdaderamente no podían enfermarse, así que ideamos la manera de que cada quien trabajara con precaución y desde casa, para que su trabajo les permitiera seguir llevando dinero a sus hogares sin que la producción se detuviera.
¿Crees que el futuro de la moda es sostenible?
Es una tendencia importante y con futuro. Sin embargo, yo me enfoco en otra tendencia, que es el no producir fast fashion, sino retomar la producción de prendas como se hacía en los setenta y ochenta, cuando veíamos piezas muy detalladas con materiales de alta calidad, que sabíamos que podían pasar de generación en generación y que tienen un corte atemporal, que no vas a decir en un año o dos “esto ya pasó de moda”.
Trato de crear piezas únicas, que tengan su propia magia y que quieras conservar y compartir con las siguientes generaciones.