Desde niña le ha gustado dibujar; sin tomar clases, su aprendizaje fue empírico. “Jamás fui la chica de los deportes, pero sí la que le hacía dibujos a todos”, cuenta.
Hace tres años se inició en el maquillaje social, sin embargo, dirigió su camino hacia el maquillaje artístico. Comenzó en Halloween, con la idea de asustar, junto a otros chicos. “No tenía muchas cosas, solo lo básico para un maquillaje casual; utilicé lo que tenía a mi alcance, como pegamento blanco escolar y papel de cocina para crear una prótesis”, recuerda.
En el pasado ha quedado la adolescencia, época marcada por una depresión intensa. “Me estaba aniquilando y tuve muchas ganas de acabar con mi vida. Hoy puedo darme cuenta que tengo pasión por mi arte; siento que encontré mi camino y soy muy feliz haciendo todo esto. De verdad ya no quiero morirme”, asegura.
Carla se describe a sí misma como una persona perseverante y con ganas de salir adelante. “Me doy cuenta que, a pesar de los días negros, no me he dejado vencer nunca y sigo de pie”.
“Me di cuenta que si podía dibujar, podía hacerlo también en mi cuerpo”.
INFLUENCIAS:
Mimi Choi
Matteo Arfanotti
Dandy Show Art
MASTERPIECES