Para celebrar el Día de las Madres teníamos que realizar un photoshoot con una mujer que ha sabido llevar a la perfección el rol de mamá, y ella es Brenda, quien nos abrió las puertas de su hogar compartiéndonos su lado más personal junto a sus hijos.
A Brenda se le puede describir como una mujer independiente, responsable y generosa, algo que ha aprendido debido a las responsabilidades por las que ha pasado a lo largo de su vida. “A los 17 años decidí venirme de Irapuato, Guanajuato, para estudiar en el Tec de Monterrey y en esa etapa de mi vida aprendí la importancia de la responsabilidad y de tener metas claras para poder lograr lo que quería. Soy una persona a la que no se le complica nada, todo me gusta resolver, soy muy práctica. Sé bien lo que quiero, lo que valoro y pienso".
"Tengo muy claros mis valores e ideales. Creo que todos debemos y tenemos la responsabilidad de ayudar a los que nos rodean”.
También nos platicó que los valores de honestidad, empatía y responsabilidad los considera importantes a nivel familiar y, sin dudarlo, ella y su esposo Mauricio Gutiérrez se los inculcan a sus cuatro hijos. “Siempre he admirado la forma de ver las cosas de Mauricio, es voz de razón y me apoya mucho con la educación de nuestros hijos. Él es claro, práctico y cariñoso, y eso ayuda mucho en la comunicación y dinámica familiar. Dando ejemplo, no es solo decirles a los niños lo que está bien o lo que está mal, sino que ellos también te vean. Los dos tratamos de ser empáticos y así lograr de mejor manera aconsejarlos y guiarlos.
"Como pareja nos gusta platicar qué es lo que queremos inculcarles a nuestros hijos y enfocarnos en eso”.
Y es que a cada uno de sus hijos los disfruta y les aprende algo nuevo para crecer como persona junto a ellos, gracias a sus diferentes personalidades. “Tengo cuatro hijos. Mi primera hija es Liah María, tiene 12 años, es alegre y su risa es contagiosa, además de tener mucha presencia, es una niña independiente, minimalista, puntual, muy decidida y segura de lo que quiere, definitivamente es la foodie de la casa, ya que siempre tiene novedades de munchies y restaurantes; mi segunda hija es Alina, tiene 10 años, es muy creativa, veo en ella a alguien que goza del arte y también que le gusta estar aprendiendo algo nuevo, es de corazón muy noble y siempre está rodeada de muchas amigas, sin duda es una niña de mucha fe, súper empática y cariñosa; mi tercer hijo es Mauricio y tiene 7 años, es líder nato, alegre, un niño con mucha energía, es el cascabel de la casa y siempre ocurrente, también es muy definido por sus gustos y perseverante cuando algo quiere; mi cuarta hija es Marielle y tiene cuatro años, ella es mi chiquita que tiene muchísima chispa, es de carácter, le encanta jugar, hacer pasteles y se nota que es la cuarta, ya que es demasiado independiente, todo aprende súper rápido, nada se le complica”, nos contó emocionada.
Pero el ser mamá no es una tarea fácil y eso lo sabe muy bien Brenda, quien ha sabido balancear las diferentes facetas que tiene como mujer. “Mi parte favorita del día es poder estar momentos a solas con cada uno de mis hijos, me encanta gozarlos a todos con sus hobbies, amigos y gustos. Los que me conocen saben que no paro jajajajaja ¡y me encanta!, pero trato de equilibrar mi tiempo. Me gusta pensar que hay cosas importantes y otras que pueden esperar", dijo.
Brenda no dudó en aconsejar a las que ya son mamás o están por serlo. "Todos nuestros hijos son únicos, abracen esa parte de ellos que los distingue y los hace auténticos, aprendan a escoger sus batallas, hay cosas que importan y otras por las que no vale la pena desgastarse, crecen demasiado rápido, ¡gócenlos mucho!".
"De mis hijos me enorgullece que sean ellos, cada uno con su personalidad, cualidades y defectos”.
Sin duda, para Brenda Reed, el ser mamá es algo que agradece, ya que el tiempo que pasa con sus hijos lo valora y no lo cambia por nada, aplicando así su frase ‘Honremos nuestras decisiones’, algo que hace diferente su manera de ver la vida. “Es una etapa muy especial de mi vida, me siento muy agradecida de haber elegido y tener el privilegio de ser mamá. Me encanta ver sus personalidades tan diferentes y ver lo que implica madurar junto con ellos. Lo que más me hace sonreír es estar con las personas que más quiero. Lo que más disfruto de mi etapa como mamá es el seguir aprendiendo y conociendo todas las facetas de mis hijos, además de verme crecer y superarme con ellos. Mi pensamiento como madre antes de dormir es que me siento agradecida de tenerlos”, concluyó.