Bárbara Montaño, incondicional para Sergio Baños

SOCIEDAD HIDALGO

A diferencia de Sergio, Bárbara siempre ha sido más de casa. Para ella, salir a hacer campaña ha sido todo un desafío, pero se ha comprometido totalmente, llevando las propuestas de su esposo a colonias y barrios que no conocía.

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Bárbara Montaño. Foto: Carlos Dayan Aparicio.

“Fue un click”, así describe el momento en que se conocieron. Apenas habían convivido cuatro días cuando él se le declaró. “Nada más te quiere sacar un beso”, le advirtió a Bárbara su hermana gemela. “Dile que, si va a México a verte, le das una respuesta”, sugirió.

Se encontraron en Huichapan, de donde es la familia de Bárbara, pero ella estudiaba en la Ciudad de México y Sergio vivía en Pachuca. “Fue a México y nos hicimos novios. Duramos tres años y medio, él iba a verme cada fin de semana”, recuerda

Ahí mismo, donde se vieron por primera vez, Sergio sacó un anillo y le preguntó: “¿Te quieres casar conmigo?” Estaba todo nervioso, pero ella no dudó. “Nos casamos bien chavitos, empezamos desde abajo. Él tenía 25 y yo 22, a esa edad no tienes nada, más que ganas de salir adelante”, cuenta Bárbara.

Cerca de cumplir 20 años de casados, ella sigue enamorada. “Yo creo que él también de mí”, se ríe. “La verdad es que nos casamos bien enamorados los dos”, asegura. Después de vivir tanto tiempo juntos, Bárbara es la única persona que lo conoce al 100 por ciento.

“Es una persona buena, buen amigo, muy leal, un buen hermano, un hijo excelente, es una persona que se entrega cuando lo tiene que hacer”, lo describe. “Es una persona súper sociable y abierta. Tiene un carácter muy bonito; es muy alegre, eso le ha ayudado a hacer muchos amigos”.

Desde que se casaron han vivido muchos retos juntos, muchos de ellos a causa de los ambiciosos proyectos de Sergio. “Hubieron cosas en las que yo le decía: ¡No, por favor! No vamos a poder. Él se volteaba y me decía: No te preocupes, voy a trabajar. Siempre ha logrado todo lo que se propone. Su trabajo constante ha sido algo grande para nosotros como familia. Siempre ha luchado por más, es una de las cosas que siempre le he admirado”, dice.

Cuando Sergio le avisó que sería el candidato del Partido Revolucionario Institucional a la presidencia municipal de Pachuca, Bárbara se puso muy contenta por él, era algo que había querido siempre. “Si a él le hace feliz, yo lo apoyo, y a mí también me hace feliz”.

Ese respaldo ha representado para la familia un gran esfuerzo, sobre todo en campaña. Bárbara ha recogido el cabello, se ha enfundado el chaleco rojo y se ha dispuesto a recorrer el municipio, para encontrar las necesidades más apremiantes de las mujeres pachuqueñas.

En esos recorridos, se ha dado cuenta de muchas realidades. “La principal problemática son las guarderías de tiempo completo que han quitado. Además, muchos no tienen internet para que sus hijos puedan mandar las tareas de la escuela. No hay trabajo para las mamás, y bueno, hay una infinidad de problemas en cuestión de salud”, indica.

Bárbara ya se comprometió con la gente. De llegar a dirigir el Sistema DIF en el municipio, priorizará las guarderías de tiempo completo. A esa conclusión llegaron ella y Sergio al platicar de lo que se podría hacer. “Sí me preocupa un lugar donde estén seguros nuestros hijos, mientras nos vamos a trabajar, y que podamos estar tranquilas de que están bien atendidos”, confiesa.

Hace algunos años jamás pensó estar ante esta posibilidad, tampoco sus hijas. A Greta, la mayor, le encanta la campaña. “A ella le gusta mucho escuchar. En las reuniones siempre está presente”, detalla. Bárbara, la menor, es más reservada, no se involucra tanto, pero entiende la magnitud del proyecto en el que la familia está involucrada.

“Si estamos en esto, voy a trabajar muy duro de la mano de Sergio. Él desde la presidencia y yo desde el DIF. Quiero trabajar por la gente; porque si la gente te escoge para un cargo, tú tienes que dar esa respuesta para mejorar la calidad de vida de las familias”, promete.

COMPLEMENTO

Bárbara y Sergio son muy diferentes. Él es perfeccionista en extremo. “Yo soy más relajada, si algo salió mal digo: Bueno, no salió. Para Sergio no hay barreras, él busca el cómo; yo soy positiva, pero con reservas”, dice.

Por eso han hecho un gran equipo, se complementan. “Como pareja llevamos una muy buena comunicación. Lo he apoyado en todos sus proyectos, pero también él a mí me ha apoyado en lo que he querido hacer, es una parte que, en lo personal, le he agradecido”.

“Yo soy una persona muy de casa y muy de mis hijas. Siempre he tratado de estar con ellas. Tengo una relación bien padre con las dos. Soy una mujer que trata de estar presente siempre”, se define. No se toma las cosas tan a pecho, deja que todo fluya. Trata de ser feliz con lo que tiene. “Tengo una familia muy bonita, tengo a mis hermanos, a mi mamá, que es mi mayor ejemplo. Creo que no le pido más a la vida”.

Si el voto les llega a favorecer, la dinámica de la familia va a cambiar por completo. Por eso, Bárbara está preparándose. “Me llevo a mis hijas a algunos recorridos, para que se den cuenta de las necesidades de las personas por las que vamos a trabajar, para poder involucrarlas en ese tema. Estamos dispuestos. Hemos entendido todos muy bien el proyecto y nos hemos unido en esta nueva etapa. Sé que lo vamos a hacer muy bien”, asegura.

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  • Elliott Ruiz