Solo cinco años necesitó André-Pierre Gignac para convertirse en unos de los jugadores históricos de Tigres. Campeón de Liga en cuatro ocasiones, y por si fuera poco, es el máximo goleador del club con 134 tantos. Esa magia dentro de la cancha lo ha convertido en ídolo, pero para el delantero, su mayor motivación es trascender más allá del futbol.
Hace poco más de tres años recibió una carta de una pequeña aficionada de Tigres llamada Zoé, quien estaba en Monterrey en tratamiento por un inusual tipo de cáncer llamado glioma pontino intrínseco difuso (DIPG). En ese momento supo que debía hacer algo al respecto.
"Después de conocer a fondo su caso se nos hizo a mi esposa Deborah y a mí que teníamos que buscar apoyarlos de alguna manera. Organizamos en poco tiempo una subasta, pero por cuestiones administrativas y legales lo que se recaudara tendría que entrar a una fundación para que todo pudiera estar en orden y tener transparencia".
Fue así que nació Fundación Gignac, la cual opera con el apoyo de COMUNIDAR, quienes administran y vigilan que todo se realice con transparencia. "Deborah maneja todo lo relacionado con la fundación, a ella la apoyan consejeros como Myriam Salas de Lobo que desde el primer día está con nosotros. Ellas son las que organizan todo, yo soy la imagen, pero ellas se han encargado de formar un equipo de trabajo increíble y hacen que todo sea posible. En la fundación participan también como consejeros Alejandro Cano Vega, Loreto Villarreal y Rodolfo Ramírez", explicó.
Para el futbolista, trabajar en beneficio de los niños es una prioridad ya que ellos representan el futuro. Es por eso que la nueva campaña de Fundación Gignac está enfocada a ayudar a niños de escasos recursos que nacen con labio y paladar hendido para poder completar su sonrisa, esto gracias a las operaciones que realizará el especialista Abelardo Arizpe por medio de CLAYPA.
"Puede ser algo con lo que mucha gente no esté familiarizada pero yo he vivido esta situación de cerca en un familiar y en el caso de amigos muy cercanos, y sé que cuando no se tienen los recursos para hacer esta operación el niño no tiene una vida normal, por lo que nosotros estamos convencidos que no habrá mejor regalo que completarle su sonrisa a la mayor cantidad de niños posibles aquí en Nuevo León".
Para hacer posible este sueño, André-Pierre tuvo como aliada a Laura Cantú, quien colaboró en el diseño de tres piezas especiales para esta campaña, las cuales donarán íntegramente sus ventas a los pequeños con labio y paladar hendido. "Con este apoyo a los niños les va a cambiar por completo la vida. Yo tengo cinco niños, gracias a Dios a ellos no les falta nada, pero creo que no hay mejor forma de regresarle un poco del cariño que hemos recibido mi familia y yo en este hermoso país en donde quiero dejar algo más que la imagen del fútbol. No hay nada que llene más el corazón que la alegría de los niños", aseguró.
En estos tres años, Fundación Gignac ha logrado su principal objetivo, regalar felicidad a los niños más necesitados. "Con los fondos que recaudamos en el primer evento que tuvimos pagamos todos los tratamientos de la pequeña Zoé, también en Navidad se pudo llevar ropa interior a los niños del comedor del Topo Chico. Tenemos un proyecto de una cancha de soccer, ya está todo armado, nada más necesitamos ver el lugar con más necesidad, y a la vez ,que lo pueda sustentar para recibirlo. Pronto les vamos a platicar de una nueva subasta muy especial para recaudar más fondos los cuales se van a usar para poder seguir apoyando a diferentes causas de niños que lo necesiten", adelantó.
Sobre si visualiza su futuro y el de su familia en México, Gignac fue conciso. "¡Claro que sí! Tengo dos hijos mexicanos y a mí me encanta este país. Mientras esté aquí y se pueda, seguiré apoyando diferentes causas que beneficien a los niños en situaciones más vulnerables".
COLABORACIÓN DE LUJO
André-Pierre y Laura Cantú trabajaron en conjunto en el diseños de las tres piezas que conforman la colección, se trata de dos brazaletes y un dije, los cuales están inspirados en el delantero.
Una de las pulseras representa su primer tatuaje, con la frase fuerza y honor en francés; la otra, el escudo con el número 10 y su segundo campeonato de goleo. La placa del dije representa la garra de Tigre. Para hacer realidad Pintando Sonrisas, Laura y Gignac trabajaron desde noviembre en los primeros bosquejos hasta lograr piezas que reflejaran la personalidad del futbolista.
¡DE COLECCIÓN!