Alondra de la Parra estrenó The Silence of Sound, en el Palacio de Bellas Artes, junto a Gabriela Muñoz “Chula The Clown”, espectáculo que llegará a nuestra ciudad el 15 de septiembre para vivir una experiencia clásica.
La originaria de Nueva York creó estas historias para conectar más con su público. “Estoy muy emocionada de llevar este trabajo a Monterrey, el cual llevo tejiendo con mucho cariño durante tantos años con mi compañera creativa Gabriela Muñoz.
Me encanta regresar a Monterrey, ya que les tengo un gran cariño a los regiomontanos, siempre me han recibido con tanto entusiasmo; desde la pandemia ha pasado mucho tiempo y no hemos estado juntos, pero me da mucha ilusión volver y traerles este viaje musical con música de mis compositores favoritos.
Con esta historia, con toda esta cuestión multidisciplinaria que propone una nueva manera de vivir esta música con muchos elementos como son el video, la actuación de ‘Chula The Clown’, luces, etcétera.
Al final, solo es una posibilidad de cómo uno puede escuchar la música sinfónica de la cual llevo toda mi vida enamorada y que quiero que se enamoren todos junto conmigo”, compartió.
Y es que es un gran proyecto de la directora de orquesta mexicana, quien desea compartir más allá de su sensibilidad como artista.
“The Silence of Sound es como si fuera mi tercer hijo porque ha durado tanto el proceso de ir escribiendo la historia, encontrando al equipo correcto para llevarlo a cabo, tener el apoyo de GNP Seguros, ya que gracias a ellos lo estamos haciendo realidad, eso tomó mucho tiempo y significa muchísimo para mí.
Es una expresión creativa que muchas veces como directora de orquesta nos toca ser solamente intérpretes y repetir una obra que ha sido creada por alguien más, que eso es muy hermoso y es a lo que me dedico, pero en este caso es una creación e historia mía.
Me toca dirigir escena y todo lo que van a ver sobre el escenario es producto de mi imaginación y de lo que yo quería contar, y eso tiene un significado muy distinto a cualquier otro concierto”, destacó.
Sin duda, la fundadora y directora artística de la Orquesta Filarmónica de las Américas con sede en Nueva York y Embajadora Cultural del Turismo de México, sabe que esta excepcional obra no solamente ofrece música.
“La experiencia de este espectáculo es sumamente fácil para todo tipo de público, la gente que vaya a venir a verlo no tiene que saber nada de orquesta, solamente querer venir y querer viajar por la música.
El repertorio es música de Stravinski, Prokofiev, Debussy, Brahms, etcétera, pero contamos historias con la música, no hay voz ni texto, es solamente la música, a través del video y de la actuación de Gabriela, de lo que va pasando de escena en escena.
La historia tiene varios niveles en los cuales la gente lo puede percibir, desde lo más concreto, hasta lo más abstracto, de todo el simbolismo que tenemos ahí, se puede interpretar de muchas maneras.
Se juntan muchas disciplinas, está la música sinfónica como un ecosistema base de la obra, ya que toda la obra sucede en la orquesta como si fuera el escenario, luego está el lenguaje de Gabriela, el cual es mágico y silencioso, después está la parte de las luces y el video, trabajamos con Nueve Ojos, que son catalanes y que han diseñado algo hermoso.
Este espectáculo es para adentrarlos a la sinfónica, quiero mucho a los regios y espero que vayan a vivirlo”, concluyó.