Alicia es una mujer tampiqueña, hija, esposa y mamá de una hermosa familia, amante de la lectura y de un buen café, eterna aprendiz, comprometida con la educación y la enseñanza.
"Me considero educadora de corazón y de vocación. Amante de la cultura, la literatura y la filosofía. Mujer soñadora y de espíritu libre, pero sobre todo constante en todo lo que hago”.
Es mamá de Lucianna y de María Alicia Garza, hija del Dr. José Gerardo Sierra y Alicia Sosa, un matrimonio admirable, nieta de grandes tampiqueños de los cuales ha aprendido el sentido de la responsabilidad y amor por la educación, con un gran sentido humanista; orgullosa de pertenecer a una familia muy unida.
Su familia está formada por médicos, admiradores del arte musical y educadores, quienes han compartido la pasión por la formación profesional, lo que los ha llevado a emprender e innovar en el sector educativo.
Es T.C. en Language Business Management y Licenciada en Filosofía y Letras, estudio un Máster en Gestión Universitaria y otro en Dirección de Instituciones Educativas.
Cuenta con diplomados y acreditaciones en Liderazgo de Instituciones Educativas, Educación a Distancia, Aprendizaje Basado en Competencias, Inteligencias Múltiples, Psicología Social, Integración Sensorial en el Proceso de Aprendizaje, Transformación Digital e Inclusión Educativa, entre otros.
“Me considero una persona que busca aprender y que piensa seguir preparándose para fomentar el estudio y el crecimiento de los jóvenes desde una perspectiva social responsable. Soy miembro del Parlamento de Educación, así como analista de AAIE Association for Advancement of International Education y miembro de The Latin American Universities Forum, en la cual imparto pláticas a docentes en escenarios internacionales; este año cumplí 18 años en el ámbito educativo y sé, que estoy en el lugar correcto”.
En su tiempo libre disfruta de escribir, pasar tiempo en familia, enfocarse en su persona y su trabajo.
Cuando se describe, habla de su motivación, puede leer, ver una película, salir al cine con su familia, terminar pendientes o simplemente sentarse y tomar un tiempo para pensar, ya que para Alicia es clave saber hacia dónde va y quien la acompaña.
Define el éxito, como no conformarse, en retarse a sí misma y buscar siempre ser su mejor versión.
“Creo que el éxito se traduce en apoyar y formar líderes que se atrevan a construir una visión más grande que la razón lógica, equiparse para la aventura mediante un liderazgo real, ya que, trabajar arduamente no quiere decir ser productivo, ser productivo es disfrutar de lo que uno hace, ser competitiva aun cuando se equivoque, aceptar sus errores y mejorar sus hábitos”.
Actualmente, es directora de Liderazgo Académico en la Universidad del Noreste, responsabilidad con la que está sumamente comprometida, dedicándole tiempo de calidad, siempre trabajando en equipo, disfruta lo que hace todos los días.
La UNE para ella es su segunda casa, tiene un profundo cariño y respeto a la visión académica de su abuelo, el Dr. José Sierra Flores y de su compañero de proyecto.
Ese cariño se traduce en un gran compromiso y responsabilidad por continuar su legado, fomentando fuertemente el desarrollo de la sociedad y los jóvenes del sur de Tamaulipas, en el ámbito educativo.
“Todos los días me pregunto: ¿Cómo puedo hacer esto lo mejor posible?, y esa es mi motivación para continuar en la búsqueda y el logro de la excelencia académica, ahora desde una perspectiva coherente con el mundo que nos toca enfrentar”.
Tiene una visión clara y estratégica de la UNE, que se basa en una comprensión profunda de los desafíos y oportunidades que la educación actual implica, una mentalidad centrada en el estudiante.
“Mi enfoque se centra en los estudiantes y en cómo se pueden satisfacer sus necesidades y objetivos académicos. Me gusta promover ambientes de aprendizaje inclusivos, la atención personalizada para cada uno de ellos, y el establecimiento de relaciones sólidas con sus familias y la comunidad”.
La UNE y todas las instituciones educativas enfrentan varios desafíos que habrá que superar para adaptarse y permanecer en un mundo de constantes cambios, seguir empujando el aprendizaje a distancia, híbrido y escolarizado, perfeccionando cada día más formas efectivas de enseñar y mantener la motivación de los estudiantes.
Así como el aseguramiento del acceso a los recursos necesarios; el uso ético y profesionalizado de la inteligencia artificial en una educación diversa e inclusiva desde una perspectiva de paz en el aula y la sociedad; así como el desarrollo de habilidades necesarias para el éxito de los alumnos en un futuro aún desconocido.
“Por ello agradezco profundamente la oportunidad de liderar el cambio y fomentar cada día una cultura de innovación y mejora continua, promoviendo la capacitación y motivación de todos los colaboradores, asumiendo nuevos retos, desafíos y oportunidades”.