Ale Troyce soñaba con ser actriz, veterinaria o chef; su mamá no estuvo de acuerdo con la primera opción; entendió que soportar el dolor de perder un perrito era demasiado para ella, por lo que desistió de la segunda; así que, finalmente, eligió estudiar la carrera de Gastronomía. Aunque, afortunadamente, todavía adopta animalitos.
Platícanos un poquito de ti, ¿quién era Ale antes de crear el restaurante Antes Meridiano?
Mi vida son mis dos hijos, Valentina y Ernesto, los animales; (actualmente tengo dos perros y un gatito) y la comida, que siempre fue un punto importante en mi vida por diferentes acontecimientos. Mi abuela cocinaba riquísimo, entonces, también se convirtió en parte de mi infancia ir con ella y de ahí obtuve, aún más, el gusto por la cocina, incluso las recetas y platillos que realizaba en Navidad, las cocino yo hoy en día. Tengo un gusto muy grande por poner la mesa, salir con sorpresas de la cocina, dar de comer a mi familia, amigos e hijos.
Antes del restaurante tuve, durante siete años, un salón de fiestas y me encantaba la organización, montar los servicios de catering y toda la adrenalina que requería, lamentablemente el dueño del terreno nos solicitó su devolución, fue entonces cuando compré una franquicia. Siempre había soñado con tener una cafetería y que todo tuviera que ver con mi persona, por ejemplo, todo lo que cuelga actualmente en las paredes de Antes Meridiano son detalles que tienen corazón y no solo elementos decorativos. Lo que más buscaba era ofrecer desayunos, porque en casa con mis hijos eran los momentos con más alma, así que lo que hice fue trasladar eso.
Un momento de valor en mi vida fue terminar con la franquicia, empecé a crear menús y realizar más actividades de chef que aún no me atrevía. Fueron dos meses de mucho trabajo, pruebas y miedos, pero aún así arranqué con Antes Meridiano el 31 de mayo de 2018. Ha sido una gran aventura y una montaña rusa de emociones.
¿Cómo es tu relación con el talento humano que te apoya?
Todas las personas que trabajan conmigo son muy valiosas, los siento como hijos, se rifan conmigo todos los días y cada uno, a su paso, ha dejado una huella importante. Es importante reconocer que, en México, sí existen personas capaces y hermosas. No me gusta brillar sola, el trato es igual con cada uno de ellos; de algún modo esa energía regresa a mí cuando me reconocen, pero, sí necesito que sepan que en Antes Meridiano somos 24 personas trabajando arduamente.
¿Por qué el nombre de Antes Meridiano?
En la vida suceden acontecimientos maravillosos pero también difíciles, un nuevo día significa que volverá a salir el sol, una nueva oportunidad para comenzar, recomponer, amarte y seguir adelante. Antes Meridiano es todo eso para mí.
¿De dónde provienen los insumos de tu restaurante?
Toda la panadería la horneamos aquí, de manera artesanal, utilizando harinas ¡de la más alta calidad! Todas las lechugas son de Cactilia y los huevitos del Tío Orgánico. Consumimos todo de ¡productores locales!
¿Qué tan a menudo actualizas tu menú?, y ¿en qué te inspiras para crearlos?
No lo he cambiado porque después del covid-19 tuvimos que volver a iniciar labores y las personas aprecian mucho el que ya tenemos establecido. Solamente agregué un anexo que realicé en colaboración con la nutrióloga Marilú Pedroche, quién me aportó ideas para el menú bajo en calorías, mismo que ha tenido ¡muchísima aceptación! Para este 2022, la estrategia es mover los platillos especiales cada semana, pues busco que luzca el trabajo de los chefs, que mi gente tenga imaginación y que esta sea su oportunidad.
¿Cuál es el platillo más apreciado?
Los benedictinos y dos tipos de sándwiches: el capresse y rost beaf.
¿Qué es ser mujer en la actualidad?
Yo creo que las mujeres somos poderosísimas, somos creadoras y, no solo en el sentido de que damos vida, sino en todos los sentidos. Tenemos una fortaleza brutal. La mayoría de las personas en mi equipo son mujeres y sí veo una disciplina tremenda. Nuestro papel es importante en el mundo, sin lugar a dudas.
Además de tener a increíbles mujeres en el equipo, también están los hombres, brillantes y talentosos, en panadería, servicio y cocina. ¡Todos son profesionales y especiales! Somos complemento y respeto la esencia de cada uno.
¿Hay algo que la gente no sepa de ti que te gustaría compartir?
Creo que soy muy transparente, que no dejo nada escondido. Me parece que sonará trillado, pero me encanta recordar que esta vida es un instante en el que debemos vivir en amor y bondad.
¿A ti qué te hace feliz?
¡Me hace feliz ser mamá! Amo mi trabajo, el movimiento, viajar cada que puedo, tomar 10 tazas de café en la mañana, el vino tinto, a mi pareja, a mi familia, ¡a Babas, Tanuky y Cobi! También, el hecho de que mis sueños, casi siempre, me alcanzan, y ¡cantar a todo pulmón Timbiriche!