Después de tres años de un lindo noviazgo, Patricio Canavati llevó a Adriana González a pasar una tarde en un viñedo en Fredericksburg, Texas, donde le pidió que se casara con él. Después de ese momento por fin llegó el gran día en el que se dieron el sí ante la ley, acompañados de sus papás, familiares y amigos más cercanos que los visitaron desde la ciudad de Tampico, Tamaulipas.
Los papás de la novia y del novio se mostraron felices por el enlace de sus hijos y en la especial noche y aprovecharon para abrazarlos y desearles una bonita vida como esposos.
La encantadora velada se realizó en La Mansión en Laredo, Texas, con todas las medidas de seguridad, colocando gel antibacterial y obsequiando cubrebrocas. La decoración fue estilo vintage, donde se colocaron gran cantidad de rosas y otras flores que transformaron el lugar en un sitio encantador y muy romántico, donde todos disfrutaron de este gran momento especial para la pareja, entre pláticas y lindos instantes.
Momentos más tarde, los más de 60 invitados degustaron de un menú estilo mediterráneo acompañado de gran variedad de bebidas y postres, mientras escuchaban lindas melodías que animaron de la menor manera este enlace.
El momento más especial de la noche fue cuando los ahora esposos pasaron a la pista y empezaron a bailar el vals con su canción favorita. Una celebración muy emotiva para todos en el que le mostraron su entusiasmo por esta nueva etapa que está por vivir Adriana y Patricio.
Todos los invitados y los recién casados se mostraron muy contentos durante la tarde, en la que bailaron, contaron anécdotas junto a la pareja, disfrutaron y brindaron por este emotivo enlace.
Antes de finalizar el evento, los novios agradecieron a todos sus invitados por acompañarlos en esta fecha tan especial para ellos y aprovecharon para tomar las diferentes fotografías del recuerdo.