Convertida en una astuta estafadora de piezas de arte, así es como recientemente vimos a la actriz Ximena Romo en la serie Los artistas: primeros trazos, una historia que la best-seller española María Dueñas escribió expresamente para la pantalla chica, y también el primer proyecto que Ximena filma en Europa.
"Fue algo muy gozoso trabajar en un país diferente, sobre todo en Madrid, que me abrazó... realmente fue una ciudad muy acogedora. Nunca había actuado allá y me sorprendió mucho el profesionalismo y la entrega de todo el equipo, pero principalmente quedé muy feliz con este personaje que me dejó jugar muchísimo... Me permitió adentrarme en un mundo que tal vez no conocía tanto, como es el arte, y también aprender cómo funcionan todos estos temas de la venta y la falsificación de piezas. La verdad me encantó la experiencia”, comenta Ximena, quien protagoniza esta serie junto al madrileño Maxi Iglesias.
Hace apenas unos meses también la vimos en María Félix, La Doña, serie donde interpretó a la célebre diva en su etapa joven. Esa fue una experiencia que, asegura, la marcó profesionalmente, pues le mostró el tipo de actriz en la que le gustaría convertirse en un futuro.
“Para mí hay dos tipos de actores: están quienes lo hacen para concretar la imagen idílica que tienen de sí mismos y que, por lo general, son los más populares y a los que la gente responde más, porque van al cine buscando a esas personas ideales, esos sueños o esas fantasías que ellos pueden llegar a representar... Y luego están los actores que trabajan para conocerse a sí mismos y adentrarse en los lugares más oscuros, menos permitidos de la vida real. Creo que este último ha sido mi camino”, agrega Ximena.
Es por eso que elige cuidadosamente cada personaje que interpreta, convencida de que su labor en las pantallas puede entretener y, además, llevar un mensaje de sororidad.
“Mi propia vida mi propia carrera me han revelado cuáles son son mis luchas. Sobre todo con mi trabajo he querido romper esa ‘necesidad’ de que una mujer tiene que estar ligada a la mirada masculina. Siempre he tratado que mis personajes estén al centro de sus propias vidas, que sean mujeres buscando autonomía, porque creo que este es el momento en el que las mujeres estamos deseando eso y yo resueno con esas búsquedas”, añade.
En la psique de una sociedad
Eso no significa necesariamente que Ximena quiera dar un discurso político en cada proyecto que emprende. “Pero sí creo que tengo una injerencia sobre desde dónde están partiendo mis personajes, qué no quiero hacer y qué me interesa contar... Las películas, series y obras de teatro le hablan a la psique de una sociedad y, de alguna forma, se están retroalimentando todo el tiempo. Entonces hay una responsabilidad de cuestionarnos qué historias estamos contando y por qué lo estamos haciendo”, nos comparte.
Entre sus planes a corto tiempo están el rodaje de la segunda temporada de Señorita 89, serie que retrata abusos y maltratos detrás de los certámenes de belleza. “Viene muy fuerte, muy dura, creo que muy diferente a la primera temporada. Y estoy emocionada también por este estreno, porque habla desde otra época de cosas que quizá vivieron nuestras mamás o abuelas, pero que siguen ocurriendo”, advierte.
De ahí que Ximena no le dé demasiada importancia al aspecto físico ni a los estándares de belleza impuestos por la sociedad.
“Soy actriz justo para deshacerme de las expectativas que el mundo tiene de mí y para poder explorarme desde otros lugares. Realmente nunca he buscado que el público se enamore de mí, como Ximena, sino de mi trabajo... Mi apuesta siempre ha sido crecer como actriz, estirar el registro y tratar de hacer cosas muy diferentes a mí. Y con el paso del tiempo ha ido evolucionando el acercamiento que tengo a mi profesión”, comenta.
Es por eso que actualmente se encuentra en la búsqueda de más proyectos en México y el extranjero, con solo un requisito por cumplir.
“En adelante lo único que espero es seguir siendo honesta con quien soy yo, con lo que me emociona, con lo que me está pasando y con mis propias búsquedas. Porque creo que esas exploraciones también van a resonar en el público y siento que, entre más honesta sea, más accesible va a ser mi trabajo”, concluyó.