Finalmente Will Smith y Jada Pinkett-Smith han dejado atrás la polémica que sucedió en la entrega número 94 de los premios Oscar y tras casi cinco meses la pareja aparece en público muy sonriente por las calles de California.
Luego de la bofetada que el actor le propinó a Chris Rock sobre el escenario de los premios de La Academia tras hacer una broma pesada sobre su esposa, ambos se mantuvieron alejados de las cámaras y cuando eran captados en público nunca se les vio juntos.
Esto causó que se desataran rumores de separación tras 25 años de matrimonio y dos hijos. Esta versión surgió solo unas semanas después del bochornoso momento que se viralizó, fuentes cercanas a los actores mencionaron que ya casi no compartían tiempo juntos y los problemas en su relación se habían acentuado luego de lo ocurrido.
''Desde el escándalo de los Oscar, las tensiones entre ellos han sido palpables'', dijo un informante a Heat Magazine, y tras las polémicas declaraciones que la actriz de 'Matrix' dio sobre su esposo, el divorcio se veía venir.
Y es en redes sociales parecía que Jada le había dado la espalda a Will, incluso los internautas se encargaron de hacer una recopilación de desaires de ella hacia el actor de 'Rey Richard: Una familia ganadora' lo que la llevó a ser considerada junto a Amber Heard las más tóxicas de Hollywood.
Sin embargo, parece que realmente no fue así y el dúo de actores pudo salvar su relación tras una complicada situación que los puso en el foco de atención a nivel mundial.
Este sábado, Will y Jada fueron vistos cuando se dirigían a comer en el restaurante de comida japonesa, Nobu, en Malibú. A la pareja se le vio sonriente, aparentemente de muy buen humor, incluso el protagonista de 'En busca de la felicidad' levantó un signo de paz hacia los fotógrafos que se encontraban a lo lejos.
Si bien, no fue posible verlos tomados de la mano, no aparecieron sus hijos junto a ellos, solo su equipo de seguridad, lo que supone que existe una buena química tras los problemas que trajo este incidente histórico.
Will lucía muy relajado con una camisa polo azul marino, un pantalón a juego, tenis blancos, gorra y lentes oscuros. Mientras que Jada lucía muy elegante, con un mono mezclilla negra, una sobrecamisa sujetada a su cintura y lentes de sol amarillos. Lo que podría indicar que se encontraban en un momento de relax.
Esto sucede solo unos días después de que el actor reapareciera en redes sociales para pedir disculpas a Chris Rock mediante un video en el que reconoce su error y habla a detalle de la situación, definiendo su comportamiento como "inaceptable".
Por su parte, su hija Willow, de 21 años, habló sobre lo ocurrido por primera vez hace unos días y defendió a su padre de los constantes ataques de la prenda y las redes sociales, dejando ver que contaba con su apoyo.