Vladímir Putin ha acaparado las miradas del mundo por la tensión entre Rusia, país que dirige, y Ucrania, sin embargo este hombre siempre ha llamado la atención por ser uno de los líderes mundiales que más tiempo ha estado en el poder y que extrañamente aparente que los años no han transcurrido en él.
Putin llegó al poder en 1999 y desde entonces hemos visto una serie de cambios que buscan prolongar la juventud en su rostro y en su apariencia física en general. Una de las preguntas más frecuentes que hacen los usuarios en la red es ¿cuál es su edad? Y la razón de ello es evidente: luce joven y en forma. La sorpresa es que tiene 69 años.
Una edad para la cual las personas presentamos líneas de expresión cada vez más acentuadas, arrugas, bolsa y ojeras más pronunciadas, flacidez, entre otros signos. Extrañamente Putin luce un rostro más rejuvenecido, más ancho y redondo.
Las autoridades de Rusia nunca han confirmado si se ha realizado algún procedimiento estético, sin embargo es evidente, incluso hasta se cree que existe un médico estético dentro de su equipo de trabajo.
Procedimientos estéticos con los que cuenta Vladímir Putin
Dada la vasta cantidad de técnicas que existen actualmente para contrarrestar los signos de la edad, es difícil determinar con exactitud cuál fue al que recurrió el presidente ruso. Sin embargo, distintos médicos estéticos han analizado su rostro y han coincido en algunos puntos.
Sobre el botox del que todos hablan en la Internet, los especialistas tienen opiniones divididas, hay quienes aseguran que sí lo tiene y ha abusado de la toxina botulínica en los últimos años.
Por otro lado, hay quienes afirman que esto no es posible y que ha recurrido a todo tipo de fillers para conseguir el mismo efecto. La razón de ello recae en las zonas en donde se puede y no se puede aplicar el botox.
En el tercio superior (frente, entrecejo, patas de gallo, párpados caídos), en el cual puede utilizarse esta toxina, parece que se mantiene su edad y sus facciones son un poco más naturales. Mientras que en las mejillas, surco nasogeniano y marionetas (tercio medio e inferior) el rejuvenecimiento es evidente.
Los especialistas creen que lleva un par de hilos tensores espiculados para provocar esa firmeza, además de relleno en sus mejillas que ha realizado combinando el lifting y el lipolifting, es decir una transferencia de grasa a esta zona para disimular los surcos, dar volumen a los pómulos y de paso disimular las ojeras.
También se estima que tiene una elevación en la parte superior de los ojos, blefaroplastia para rejuvenecer los párpados y un posible estiramiento de barbilla para conseguir un aspecto más fresco. Incluso se piensa que se ha realizado un lifting para elevar la piel y estirarla hacia las zonas laterales de la cara como las orejas y patillas.
Pero estos procedimientos no son los únicos a los que ha recurrido, sus facciones parecen más relajadas y para ello ha recurrido al láser, peeling, mascarillas de carbono y demás para estimular la generación de colágeno y elastina.
La razón detrás de los procedimientos estéticos
Todas estos tratamientos a los que ha recurrido no tienen nada que ver con la belleza, sino con la imagen pública que como político quiere transmitir al pueblo ruso y de paso al mundo.
Putin busca mantener una imagen fresca y amigable para continuar en el poder, pero debido a que está a punto de llegar a los 70 años también busca tener una apariencia más joven para verse fuerte e inspirar respeto.
De acuerdo con la medicina estética, una persona es más guapa cuanto más saludable o capacidad de supervivencia tenga, es decir que Putin está realizando un recurso psicológico para seguir al mando de su país, puesto que los ciudadanos preferirán a alguien fuerte antes que alguien que aparente debilidad.