Vidal Jaidar López es un hombre de muchas facetas y logros impresionantes, conocido tanto por su éxito en el mundo empresarial como por su dedicación como padre.
Desde sus inicios en el colegio, hasta su especialización en coctelería, Vidal ha recorrido un camino lleno de aprendizaje y desafíos. Hoy, destacamos su extraordinaria trayectoria y la manera en que ha sabido equilibrar su vida profesional con su rol de papá.
Vidal descubre su camino
Desde temprana edad, Vidal ha demostrado ser una persona de múltiples talentos, con una pasión inquebrantable por el conocimiento. Su trayectoria educativa comenzó con sus estudios en el Colegio Americano de Torreón, continuó en el Instituto Cumbres de Torreón y finalizó la secundaria en Oaklawn Academy, Edgerton, Wisconsin, E.E.U.U. Posteriormente, cursó la preparatoria en Boston, Massachusetts, con una beca del 100 por ciento en Harvard, la cual decidió no aceptar para regresar a México y estudiar la Licenciatura en Administración de Empresas con especialidad en Marketing en el ITESM, Campus Laguna.
Su sed de conocimiento no terminó ahí, pues Jaidar obtuvo una Maestría en Dirección y Gestión de Bebidas, además de completar tres diplomados en Sommelier de Vino Tinto, Sommelier de Té y un curso de barista. Su interés por la mixología y la coctelería lo llevó a especializarse aún más en este campo, consolidando su expertise en el sector.
El legado de Vidal en materia de eventos comenzó hace 20 años, cuando introdujo las innovadoras pistas de LED, una tecnología que no existía en ese entonces. Tras invertir y perseverar, su primera pista de LED fue un éxito en el evento Nuestra Belleza Coahuila 2010, lo que detonó una revolución en el uso de LED en eventos. Este éxito lo llevó a expandirse a la coctelería, creando la empresa Cóctel, especializada en bebidas frozen y shots para eventos, y continuando con su formación en mixología y gestión de bebidas.
El emprendedor también se ha convertido en un líder comprometido con la formación y capacitación de su equipo: “Lo que más me gusta de mi trabajo es la satisfacción de los clientes cuando concluye un evento y todo sale bien. Para ellos puede ser normal, pero para mí es un gozo impresionante, porque detrás de un evento hay horas de trabajo de muchas personas y sin ellas no sería nada. Así que agradezco a todo mi equipo por su dedicación y esfuerzo”, comenta.
Hombre de familia
En lo personal, el empresario es padre de Vidal y Bernardo, así como de las hijas de su pareja: Renatta y Romina, que viven con él y las quiere como si fueran propias. Disfruta profundamente los viernes y domingos, cuando se reúne con su madre, hijos, hermanos y sobrinos: “Me gusta mucho pasar tiempo en familia, pues con el trabajo que tengo y sus horarios, hay días en que me queda poco tiempo y, por lo mismo, me gusta que éste sea de calidad,” expresa.
En cuanto a la enseñanza que piensa dejar a sus hijos indica: “Les digo que se dediquen primero a estudiar, a practicar algún deporte. Les digo que vengan al trabajo, para que se den cuenta cómo es y qué hace cada persona en esta empresa. A los hijos hay que enseñarles cómo se debe vivir, que todo cuesta, el valor del trabajo, así como a cuidar el negocio y a las personas que trabajan contigo”.
Igualmente, Jaidar inculca a sus hijos el que disfruten lo que tienen, los viajes y a vivir en el presente, pero también les advierte: “Es muy importante ir evolucionando, porque la vida va cambiando siempre”, agrega.
Finalmente, el empresario afirma que su meta principal en la vida es que todos sus hijos sean personas de bien, que sean autónomos y con una vida digna. Además, “voy a tratar de jubilarme a los 55 o 60 años, irme a vivir a Mazatlán y ahí dar capacitación a restaurantes, mixólogos, baristas, es decir, pienso seguir en este rubro, pero ya como un hobby. También pienso estudiar chino mandarín”, concluye.
Créditos:
Fotos: David Lack @clicklack