Victoria Beckham siempre ha cautivado la atención del público, y no sólo por formar parte de una de las parejas más poderosas del planeta, sino también por encontrar el éxito a partir de la separación de una de las bandas más famosas de la industria: Las Spice Girls. Sin embargo, la autoaceptación y la satisfacción no llegaron de la nada. Mucho antes de encontrar la paz, la empresaria tuvo que luchar contra la anorexia y la bulimia para encontrar el amor propio.
Posh Spice siempre ha sido atacada y criticada por varias cosas; por ser la envidiada esposa de David Beckham, por ser increíblemente delgada, e incluso por no sonreír. Pero si viéramos más allá de un personaje que ella misma creó para protegerse, está una mujer que, al igual que nosotras, tuvo que vivir frente a muchas inseguridades. ¡Conoce su historia!
Victoria Beckham y el amor propio
Nadie esperaría que una mujer como Victoria Beckham tuviera problemas de imagen. Es una artista que ha vendido diez discos platino, la adorada del mundo de la moda y, oh sí, está casada con uno de los hombres más atractivos del planeta.
Pero en una carta a su yo más joven, publicada en 'British Vogue' hace unos años, la ex Spice Girl habló sobre las dificultades que enfrentó cuando era adolescente, las cuales incluyen un severo problema con su peso.
"Querida Victoria, sé que estás luchando en este momento", le escribió a su yo de 18 años. "No eres la más bonita, ni la más delgada, ni la mejor bailando en el Laine Theatre Arts College".
Continuó lamentando su mal acné y su figura "regordeta" por comer sopas instantáneas y cajas de cereal "porque dicen que no contienen grasa". Dijo que se entregó a otras dietas de moda, como los jugos, para controlar su peso.
Beckham ha detallado anteriormente sus luchas con la anorexia y la bulimia en su libro "Learning to Fly", en el cual dice: "En el gimnasio, en lugar de comprobar mi postura o posición, estaba comprobando el tamaño de mi trasero, o para ver si mi papada se estaba haciendo más pequeña", escribió.
Victoria también reveló que su obsesión por bajar de peso la veía haciendo cosas obsesivamente como correr y tomar sustitutos líquidos en lugar de comidas sólidas.
Finalmente se uniría con otras 4 chicas para formar las "Spice Girls" y encontrar la fama que buscaba. Pero la fama no trajo el amor propio, sino el doble de inseguridades. Más adelante revelaría que elegía su ropa ajustada como modo de protección.
"Mirando hacia atrás, supongo que era una señal de inseguridad que siempre usara ropa muy ajustada", dijo. "Mi confianza definitivamente ha crecido a medida que envejezco. Sé lo que funciona en mí, lo que se ve bien, lo que me hace sentir segura y cómoda. No siento que tenga nada qué demostrar ahora en mi forma de vestir".
El peso y los hábitos alimenticios de Beckham son alimento constante para los periódicos sensacionalistas. Y más recientemente ha sido criticada por usar un modelo extremadamente delgada para publicitar su ropa, aclamando que promovía la anorexia.
Sin embargo, con el paso del tiempo, la cantante ha entendido el valor de su salud y su imagen, pues terminó su carta con un excelente mensaje: "Aprende a aceptar tus imperfecciones, eso es lo que quiero decirte. Deje que tu piel respire; usa menos maquillaje. (¡Y nunca dejes que ese maquillador te afeite las cejas! Los efectos duran para siempre). Siempre serás adicta a la laca para el cabello Elnett, pero lo atenuarás."
Incluso le dijo a su yo más joven que no "se metiera con sus senos", una referencia obvia al boob job que dijo que ahora lamenta. "Todos esos años lo negué, tonta", escribió. "Una señal de inseguridad. Solo celebra lo que tienes".
Tardó mucho en encontrar el amor propio, ¡pero lo hizo!