El Charro de Huentitán trascendió el pasado 12 de diciembre, pero la historia de amor que construyó durante 58 años con Doña Cuquita no ha terminado y eso fue muy evidente en el funeral y homenaje que su familia y fanáticos realizaron en el rancho de Los Tres Potrillos.
Fue en este evento que congregó a miles de personas que pudimos observar a una afligida María del Refugio, quien estuvo en todo momento dando el último adiós a su esposo, padre de sus cuatro hijos y el gran amor de su vida.
Su historia comenzó en el pueblo que vio nacer a ambos, cuando un joven Vicente se enamoró de esta guapa mujer de ojos tapatíos, a quien tuvo que dejar por perseguir sus sueños de ser cantante.
Luego de un tiempo separados Vicente, quien tenía 23 años en ese momento, regresó por su amada Cuquita, pero se encontró con una mujer con novio y en alguna entrevista el charro comentó que le dio un ultimátum de 10 minutos para terminar esa relación, y al mismo tiempo le propuso matrimonio.
Sin pensarlo tanto, Cuquita aceptó su propuesta y sin mucho tiempo de noviazgo pero con un futuro que les sonreía se casaron el 27 de diciembre de 1963.
Desde ese momento, esta mujer se convirtió en la compañera incondicional de Vicente Fernández y juntos tuvieron tres hijos (Vicente, Alejandro y Gerardo) y años más tarde adoptaron a Alejandra, quien era hija de una hermana de Doña Cuquita.
Esta fuerte y trabajadora mujer no se quedó de brazos cruzados una vez que se había casado con Vicente, al contrario, en múltiples ocaciones él mismo mencionó que ella era parte fundamental del éxito que había tenido, ya que se encargó, además de cuidar de la familia, de administrar y hacer crecer algunos de los negocios familiares.
Entre amores y escándalos
Si bien siempre mostraron mucha unión frente a las cámaras, la realidad sólo ellos la conocen, pero a lo largo de estos 58 años de matrimonio —que cumplirían 20 días después del deceso del cantante— a Don Vicente se le relacionó con algunas otras mujeres.
La relación mas sonada fue la que sostuvo durante tres años con la actriz Merle Uribe, a quien conoció en 1980 durante el rodaje de Picardía Mexicana 2. En múltiples ocasiones la actriz a hablado públicamente de este amorío y siempre menciona que el fue muy tajante desde un principio al decirle que él no dejaría a su esposa.
Dicha relación, según Merle, terminó cuando Chente cuestionó a la actriz luego de encontrarse en un periódico que se casaría con el futbolista Héctor Tapia (con quien después tuvo un hijo con el mismo nombre), a lo que ella contestó que era verdad y que era mejor terminar su aventura.
Además de ella, al Charro de Huentitán también se le relacionó con Angélica María, pero la llamada Novia de México fue contundente al decir que era una mentira, que se querían mucho y que ella quería mucho a Cuquita.