La bioserie de Vicente Fernández 'El último rey: El hijo del pueblo' a cargo del productor Juan Osorio se estrenó en medio de la polémica luego de que la familia del "Charro de Huentitán" demandara a Televisa por su transmisión, pese a esto, la serie terminó siendo del gusto del público y hasta tuvo ganancias millonarias.
Desde hace tiempo se dio a conocer que Televisa preparaba una serie sobre la vida del cantante de música ranchera, esta estaba basada en el libro de Olga Wornat, una biografía no autorizada. A la par, el gigante del streaming, Netflix, preparaba una biopic que hasta contó con asesoría de la dinastía Fernández Abarca. A partir de entonces comenzó una guerra por el estreno.
Finalmente la producción de Juan Osorio llegó a la audiencia por medio de una señal abierta registrando un éxito que hace mucho no se veía en la televisión mexicana, pues tan solo en su primer capítulo alcanzó más de ocho millones de televidentes y su primera temporada batió récord al llegar a más de 29 millones de personas, de acuerdo a cifras de la medidora Nielsen IBOPE.
Este éxito vino acompañado de grandes ganancias para la televisora, y es que a pesar de una demanda que gira en torno al mal uso de la imagen del intérprete de 'hermoso cariño', así como la acusación del robo del nombre del proyecto, la empresa decidió correr el riesgo y realizar el estreno contra todo pronóstico.
Y es que aunque la demanda le generará pérdidas económicas a la empresa, las ganancias serían mayores. Motivo por el cual buscaron un amparo que les permitiera proceder con el estreno y la transmisión completa de la bioserie.
No está claro a cuánto ascienden las ganancias de 'El último rey: El hijo del pueblo", incluso no se ha revelado cuál fue el sueldo de Pablo Montero para encarnar a Vicente Fernández, ni del resto del elenco, sin embargo de lo que sí se tiene conocimiento es de cuánto dinero dinero pagó Netflix a la familia Fernández Abarca para el proyecto de la biopic.
De acuerdo con el conductor de Ventaneando, Pedro Sola, el streaming habría pagado 10 millones de dólares, es decir casi 200 millones de pesos mexicanos a la familia del cantante para que dieran "luz verde" a la producción.
Este sería uno de los motivos por el cual la dinastía Fernández Abarca se encuentra molesta por el estreno de la serie, ya que no ganarían nada de este proyecto de Televisa.
Pese a una controversial situación la serie de Juan Osorio ya piensa en una segunda temporada.