La historia de Timothy Ray Brown es única. En 1995 fue diagnosticado con VIH mientras estaba en un intercambio universitario. Hoy, todos lo conocen como el "Paciente de Berlín" o la primera persona en curarse del VIH.
“Mi historia es importante solo porque demuestra que el VIH se puede curar. Y si algo ha sucedido una vez en la ciencia, puede volver a suceder ”, reveló entre tantas entrevistas que llegó a dar.
Timothy nació en Seattle el 11 de marzo de 1966 y dio positivo al virus en 1995. Tenía sólo 29 años cuando su vida cambió mientras estudiaba en Berlín, Alemania. Tardó AÑOS en lograr la remisión a largo plazo de VIH, pero fue algo que no sólo lo afectó a él, sino a todo el mundo.
El tratamiento contra el VIH de Brown comenzó poco después de su diagnóstico, cuando inició un régimen de zidovudina en dosis bajas que permaneció durante 1 año. Un año después de su diagnóstico, los inhibidores de la proteasa salieron al mercado y Brown cambió a un régimen de 3 medicamentos. Su vida continuó normalmente durante los siguientes 10 años. “Llegué al punto en que podía olvidar que era VIH positivo”, comentó.
Sin embargo, las cosas empeoraron cuando Brown comenzó a sentirse mal después de un viaje de Berlín a Nueva York. Cuando regresó del viaje su enfermedad continuó y buscó atención con un especialista en VIH. Luego fue derivado a un oncólogo debido a un recuento bajo persistente de glóbulos rojos. Se sometió a una biopsia de médula ósea y se le diagnosticó leucemia mieloide aguda.
"Esa fue mi segunda sentencia de muerte", comentó Brown. "El VIH fue una sentencia de muerte en 1995 y la leucemia también fue una sentencia de muerte".
El oncólogo le informó a Brown que necesitaría someterse a quimioterapia y también envió muestras de sangre al banco de donantes de células madre de Alemania en caso de que fuera necesario un trasplante.
La leucemia de Brown entró en remisión después de 4 rondas de quimioterapia; sin embargo, a fines de 2006, su enfermedad avanzó y requirió un trasplante de células madre. La base de datos alemana encontró 267 posibles donantes.
El equipo de tratamiento de Brown planteó la hipótesis de que si podían encontrar un donante con una mutación CCR5 Delta 32, podrían eliminar el VIH de su cuerpo. Esta mutación ocurre en aproximadamente el 1% de los europeos del norte y los investigadores encontraron un donante con la mutación en el intento 61.
El 7 de febrero de 2007, la mañana de su trasplante de células madre, Brown tomó su último tratamiento antirretroviral. La recuperación después del trasplante fue exitosa y 3 meses después, el VIH ya no era detectable en la sangre de Brown. Regresó al trabajo, comenzó a hacer ejercicio e incluso viajó de regreso a los Estados Unidos.
Se recuperó totalmente del VIH y vivió muchos años sin tener que preocuparse del virus... pero sí del cáncer. La leucemia de Brown regresó después de sus viajes: "Extrañamente, el VIH fue más fácil de curar que la leucemia", reveló.
Regresó a Berlín y se sometió a un segundo trasplante de células madre con el mismo donante en febrero de 2008. La recuperación no fue tan fácil como la primera. Sufría de delirio y durante una biopsia cerebral, le quedó una burbuja de aire en el cerebro, lo que afectó su equilibrio hasta el final. Sin embargo, la biopsia no encontró ningún signo de leucemia o VIH en su cerebro. Esto es importante porque el cerebro tiene un depósito donde el VIH puede esconderse incluso si no está presente en la sangre.
Brown nunca conoció a su donante de células madre, aunque presentó la documentación autorizando que su nombre esté disponible para el donante si está interesado.
“Podría ser que el donante no tenga idea de que cambió la historia, que cambió la epidemia del VIH”, dijo.
La leucemia de Brown entró en remisión y 12 años después permaneció libre de VIH. Inicialmente, cuando se publicó clínicamente la increíble historia de Brown, decidió permanecer en el anonimato y se le conoció como el "Paciente de Berlín".
“En algún momento, decidí que no quería ser la única persona en el mundo curada del VIH”, explicó Brown sobre su decisión de presentarse en 2010. “Quería que hubiera más. Y la forma de hacerlo era mostrarle al mundo quién soy y ser un defensor del VIH ".
Timothy se enfocó en apoyar totalmente las investigaciones y la ciencia para encontrar la cura para el VIH. La razón por la que no se ha podido replicar su caso es porque la cura fue muy arriesgada y agresiva para usarla de rutina, pues es prácticamente un tratamiento para el cáncer.
Además, es MUY cara para los millones de personas que padecen la enfermedad. Sin embargo, ha sido el primer paso y ha dado pie a un sin fín de estudios e investigaciones.
La segunda persona que se ha curado del VIH se dio a conocer a principios de este año. Adam Castillejo, también conocido como "el paciente inglés", recibió un tratamiento similar a Brown y ya no toma medicamentos para el virus.
Desafortunadamente Brown perdió la lucha contra leucemia el 30 de septiembre del 2020, así como muchos otros héroes que han fallecido durante la pandemia de covid-19.
¿Ya conocías su historia?