Una mujer que se distingue por su entrega al más desprotegido, así es Thelma Cora Garza, quien dirige Cocinamos Monterrey desde mayo del 2020, organización que nació a raíz de la pandemia con el fin de llevar alimentos a la gente afectada que perdió su empleo y se quedó sin sustento para su familia.
¿Qué te motiva para desarrollarte en lo personal y profesional?
Mi motor de vida son mis hijos y mis nietos; por ellos soy, por ellos existo, por ellos sigo aquí y por ellos siempre quiero ser mejor.
¿Cuál ha sido el reto más grande al que te has enfrentado?
Sin duda, el sacar a mis hijos adelante ha sido el reto más grande. Me siento muy orgullosa de ellos, de saber que son gente de bien y que son exitosos en lo que cada uno hace.
¿Qué valores personales pones en práctica todos los días?
La humildad, el respeto, la empatía y la generosidad.
¿Cuál ha sido tu mayor éxito en tu carrera?
En lo personal, ver a mis hijos realizando sus planes de vida; en lo profesional, llegar al plano de paz y satisfacción en el que me encuentro sabiendo que hago el bien al ayudar a tanta gente.
¿Cuál es tu filosofía de vida?
Poner todo en manos de Dios, escuchar en el silencio su palabra y dejarme guiar; ‘Quien no vive para servir, no sirve para vivir’, de la Madre Teresa de Calcuta; ‘Lo que no te mata te hace más fuerte´, de Friedrich Nietzsche.
¿Qué impacto quieres dejar en la comunidad a través de tus obras?
La intención de las cosas que hago solo es servir y ayudar a la gente, así que estoy convencida que hay muchísimas personas que como yo les gusta el servicio a la comunidad; yo les diría que esto es lo más gratificante que he hecho en mi vida e invito a la gente a que se sume.
¿Qué es lo que hoy en día te mantiene de pie y no darte por vencida?
Ver lo que veo día a día, ver el hambre, las necesidades, las circunstancias en que vive un número importante de la población, abrir los ojos ante esta situación, eso me mantiene activa. Saber que puedo hacer un cambio alegrándoles el día al llevarles de comer y beber, me hace muy feliz.
“Me ha tocado ser madre y padre al mismo tiempo, lo cual no ha sido facil; la mujer sale adelante ante la adversidad”.
¿Cuál es el mejor consejo que has recibido y que te ha servido en tu carrera?
Si cambias tú se ve reflejado en tu familia, si cambia tu familia se ve reflejado en tu comunidad, si cambia tu comunidad se ve reflejado en tu estado, si cambia tu estado se ve reflejado en tu país, si cambia tu país se ve reflejado en el mundo, y si cambia el mundo se verá reflejado en el universo y Dios verá ese cambio iniciado por ti. El consejo es: ‘El cambio comienza en uno mismo’, de ahí en adelante todo caminará solo.
¿Cuál fue la enseñanza que te dejó alguna dificultad en el camino?
En una de las zonas a donde llevamos de comer, siempre llegamos a la misma casa porque nos prestan su banqueta, cierto día la señora de allí me llamó llorando, ya que su hija se estaba muriendo y no sabía de qué; había dado a luz unos días antes y por negligencia médica falleció después del parto dejando a un bebé de dos días. Eso me dolió mucho porque generamos amistad, pensé que lo correcto era cancelar las comidas para guardar luto, pero para mi sorpresa me llama la mamá de la joven después del funeral y me pide que no interrumpa las entregas de comidas, que para su hija ese era su proyecto de vida y que ella quería ser como yo. Eso me dejó la enseñanza de darme cuenta del impacto positivo que he dejado en esa persona y en su familia.
¿A quién dedicas tu éxito?
A Dios, ya que sin él yo no sería lo que soy, y a mis hijos y nietos que son el motor de mi vida que han tenido la paciencia de soportar mi ausencia para dedicarme a servir a la comunidad.