Stephen Hawking fue uno de los científicos más conocidos de los tiempos modernos, tan famoso por su silla de ruedas motorizada y su voz generada por computadora, como por sus explicaciones fáciles de usar sobre la física esotérica y la cosmología.
Sus fortalezas intelectuales eran materia de asombro, pero también lo era su capacidad para llevar no simplemente una vida normal, sino extraordinaria, mientras sufría una condición tremendamente debilitante, y de la que seguramente muchos no han tenido en interés de conocer. ¿Tú sabes cuál es?
La enfermedad de Stephen Hawking
Durante gran parte de su cuida, Stephen Hawking padeció las secuelas de una esclerosis lateral amiotrófica o ELA, que es uno de varios tipos de enfermedades de las neuronas motoras. Es gradual e inexorablemente paraliza a los pacientes, y suele matarlos en unos cuatro años, con la maravillosa excepción del físico, quien vivió con este padecimiento durante décadas.
Hawking fue diagnosticado en 1963, cuando solo tenía 21 años. Sobrevivió durante 55 años con la condición incurable. ¿Por qué? Parte de su longevidad puede deberse a que tenía una forma lentamente progresiva, sin mencionar la atención médica y de enfermería exclusiva que recibió.
Hawking recibió atención médica las 24 horas, al principio de una esposa que renunció a sus ambiciones profesionales para atenderlo, y luego de un equipo de enfermeras. Cuando le diagnosticaron la enfermedad, le dijeron que probablemente no viviría mucho tiempo, pero superó las probabilidades.
Según la Asociación ALS, la mitad de todas las personas afectadas con ALS viven al menos tres años o más después del diagnóstico. El veinte por ciento vive cinco años o más; hasta el 10 por ciento vivirá más de 10 años. Las personas diagnosticadas cuando son jóvenes, como lo fue Hawking, viven más tiempo por razones que no se comprenden bien. Puede ser que una causa diferente de la enfermedad aparezca en adultos jóvenes.
A lo largo de los años, se especuló sobre si Hawking tenía una forma inusual de ELA, pues era increíblemente extraño que viviera por tanto tiempo. Y es que, la parálisis provocada por la ELA pone a las personas en riesgo de asfixia, neumonía y bloqueos digestivos, además de otras infecciones.
La mayoría eventualmente requiere un ventilador y eso requiere un mantenimiento y monitoreo constante para prevenir infecciones y asegurarse de que el paciente tenga buenos niveles de oxígeno. Decidió a esto, muchos pacientes optan por no participar en el costoso y lento tratamiento necesario para mantenerse con vida y saludable.
En 1985, Hawking se sometió a una traqueostomía para el tratamiento con ventilador cuando contrajo Neumonía. Y fue esa operación la que le costó su voz. “Después de esto, tuve que recibir atención de enfermería las 24 horas, gracias a las subvenciones de varias fundaciones”, dijo Hawking al British Medical Journal en 2002.
Hawking también obtuvo buenos ingresos de sus libros, incluido “Una breve historia del tiempo”, los cuales fueron necesarios para pagar la atención y el equipo que evitaron que Hawking quedara completamente inválido, pues recibió atención de enfermeras, fisioterapeutas y varios otros asistentes.
No obstante, las necesidades de Hawking afectaron sus matrimonios. Se divorció de su primera esposa, Jane Wilde, después de 30 años, y ella ha escrito sobre los desafíos de estar casada con un hombre tan decidido que necesita tanta atención, médica y de otro tipo. Poco después, se casó con una de sus enfermeras, Elaine Mason, en 1995 y luego se divorciaron en el 2006.
¿Lo sabías?