Si escuchas o lees el nombre de Carlos Slim, por supuesto que identificas, si no es que su imagen, seguro alguno de sus negocios. Y es que, no solo es el hombre más rico de México, sino que también forma parte de una de las familias más importantes del país.
Sin embargo, lo que muchos quizá no saben de él es que también vivió una historia de amor que marcó su vida para siempre. Aunque Soumaya Domit Gemayel, su esposa, tiene un apellido reconocido en todo el mundo, no muchos saben de ella. ¿Y tú?
¿Quién fue Soumaya Domit Gemayel?
Soumaya Domit Gemayel nació en la Ciudad de México en 1948, dentro de una destacada familia de origen libanés que había emigrado a México. Su padre, Antonio Domit, se dedicó al negocio del calzado, mientras que su familia materna estaba ligada a la política en el Líbano, siendo su tío Amin Gemayel presidente de ese país.
Desde joven, Soumaya mostró interés por causas sociales y temas de salud, un interés que surgió de sus propias complicaciones renales hereditarias. Durante su vida, promovió activamente la donación de órganos y apoyó iniciativas educativas y comunitarias, con especial atención a las comunidades indígenas mexicanas.
Lamentablemente, Soumaya falleció el 9 de marzo de 1999, a los 50 años, debido a complicaciones derivadas de su enfermedad renal. A pesar de su partida, su influencia en su familia y en el trabajo filantrópico de Slim continúa siendo evidente.
Una historia de amor y negocios: Soumaya y Carlos Slim
A los 17 años, Soumaya se casó con Carlos Slim, quien tenía 26. Su matrimonio marcó el inicio de una relación que floreció en Polanco, donde establecieron su hogar.
El vínculo entre Soumaya y Carlos Slim fue mucho más que sentimental. Juntos, formaron un equipo que se complementaba tanto en el ámbito personal como en el empresarial. La activista fue un apoyo clave en la fundación de Grupo Carso, cuyo nombre es una fusión de los suyos: Carlos y Soumaya.
La filántropa no solo era el motor emocional de Slim, sino también una asesora y confidente en sus decisiones empresariales. Juntos construyeron una sólida familia con seis hijos: Carlos, Patricio, Marco Antonio, Soumaya, Vanessa y Johanna. A lo largo de los años, su descendencia ha contribuido al legado de la pareja, dándole a Slim más de 20 nietos.
Para Carlos Slim, Soumaya Domit no solo fue su esposa, sino también su musa, inspiración y guía. Su relación de más de tres décadas dejó una marca indeleble en la vida del empresario, quien nunca volvió a casarse tras su pérdida.
El legado de Soumaya Domit
En honor a su esposa, Carlos Slim inauguró en 2011 el Museo Soumaya, una institución que simboliza su amor eterno y el interés mutuo que compartían por el arte y la cultura. Ubicado en la Ciudad de México, el museo alberga una vasta colección que incluye obras de grandes artistas como Monet, Picasso, Dalí y Van Gogh.
Lo más destacado del museo es que su entrada es gratuita, permitiendo que personas de todas las edades y orígenes puedan acceder al arte, algo que refleja la visión altruista de Soumaya. Este espacio no solo honra su memoria, sino que también continúa su legado de hacer una diferencia positiva en la sociedad.
A través de las fundaciones Carlos Slim y Telmex Telcel, el empresario ha intensificado su labor filantrópica en áreas como la salud, la educación y el desarrollo comunitario, aspectos que también formaron parte de las prioridades de Soumaya durante su vida.
¿La conocías?