La hija de Angélica Rivera, Sofía Castro ha roto el silencio por lo que significó para ella formar parte de la familia presidencial, luego de que Enrique Peña Nieto se convirtiera en el ganador de las elecciones de 2012, y aunque se creería que todo es perfecto, la realidad es muy distinta.
La joven siempre soñó con ser actriz y jamás dudó en dejar de buscar nuevas oportunidades; sin embargo, una vez que su mamá se convirtió en la primera dama de México esta situación dio un giro de 180 grados y su vida empezó a tener grandes cambios.
Con tan solo 26 años, la actriz fue parte de una entrevista con Yordi Rosado, en donde contó algunos detalles sobre su pasado, y uno de los más relevantes fue la experiencia que tuvo en su familia durante esa etapa de su vida.
“No tuvieron piedad el cómo me agredieron, lo que decían. Él eligió ponerse en esa posición, pero los hijos no. A mí me destrozaron”; expresó, y es que durante su infancia, recuerda que todo fue perfecto.
Sus padres eran bastante amorosos con ella y a pesar de que en la primaria sufrió de bullying por tener un peso más alto que el resto de sus compañeros o incluso por el divorcio de sus padres; no hubo mayor problema que su vida al ser parte del gobierno de manera indirecta.
¿Cómo vivió la etapa de la familia presidencial?
A pesar de que Enrique siempre las trató bien, la realidad es que no todo era perfecto, y es que no se imaginaba cuál era el significado de lo que representaba el mando del esposo de su mamá.
“Nadie te explica lo que significa ser parte de la familia presidencial... Fue un shock de decir ‘es el presidente, mi mamá es primera dama’”, dijo sobre lo que recuerda de su adolescencia cuando tenía tan solo 15 años.
Y es que a pesar de que quería ser actriz, de pronto tenía responsabilidades de las cuáles no conocía lo suficiente y es que cuando se cambiaron de casa, empezaron a cuidar cada detalle de lo que hacían.
“Nos cambiamos de casa y mi papá, mi mamá, Enrique, hablaron con nosotros sobre que era una responsabilidad muy grande... Nos dijeron lo que implicaba, lo que se tenía que ser, que era una posición de mucha responsabilidad, prudencia. Y que nos cuidáramos de la gente que se nos iba a acercar… Sí fuimos una familia, lo más fuerte terminando fue que dijeran que no lo fuimos”, mencionó.
Lo más aterrador
Recordó que durante una ceremonia de los Grammy en Las Vegas, un periodista la siguió para cuestionarla sobre cosas relacionadas con política, a pesar de que ella solo tenía 17 años.
Body Shame
Hasta el día de hoy, la actriz tiene capturas de pantalla en donde se le hacen fuertes críticas por su aspecto físico y es que recuerda que la llegaron a llamar ‘cara de tortilla’, lo que le generó grandes problemas con su relación con la comida y a su vez esto le cerró muchas oportunidades.
“Me destrozaron… No me podía ver al espejo. No me quería. Me afectó mucho la crítica”, recordó, además de añadir que había gente interesada con la que se temía que relacionar y una vez que terminó el sexenio, dejaron de hablar con ella.