Como una historia de telenovela, la actriz Silvia Pinal conoció al productos Rafael Banquells durante una audición cuando ella comenzaba su carrera a los 17 años y él ya tenía 30.
La diva del cine mexicano aceptó comenzar un romance con el cubano para escapar de la dureza de su padre, quien se caracterizaba por un tener un fuerte carácter que orilló a Pina la querer huir de su casa.
"Me casé para escapar de la opresión de mi padre y me fue peor. Rafael era celosísimo y no me dejaba salir ni a la esquina", cuenta la actriz.
Rafael Banquells nació en Cuba en 1917 y era hijo de cantantes españoles exiliados por la Guerra Civil Española.
Ambos se conocieron mientras Silvia Pinal realizaba una audición frente a él, quien era el director del montaje y director. La actriz narra que los nervios la traicionaron y le pidió que la audicionara estando de espaldas. "Finalmente lo impresioné y me dio el papel", recuerda Pinal.
La pareja comenzó su noviazgo y formalizaron la relación con los padres de Silvia y dos meses después le propuso matrimonio. Su boda se llevó a cabo en 1947 teniendo como padrino de bodas al cómico Mario Moreno “Cantinflas”, quien les regaló 5 mil pesos con el que la Silvia y Rafael compraron un comedor, sala y colchón matrimonial.
Fruto de su amor nació la también actriz Sylvia Pasquel. Sin embargo, la relación sólo duró cinco años debido a los celos del director cubano, según menciona la actriz.
“Hubo dificultades porque me acompañaba a las filmaciones, empezó a opinar y ahí fue donde choqué. Quiso intervenir en todo y se creó una relación insostenible”, mencionó.
Los artistas se divorciaron en 1952 pese a que Rafael insistió en continuar con la promesa de que cambiaría, sin embargo, ambos quedaron en buenos términos por el bien de su hija.