Si tu corazón tuviera problemas, ¿sabrías identificarlos? No todos los problemas cardíacos son claramente obvios. De hecho, un ataque al corazón no siempre empieza con un dolor en el pecho o en el brazo, como vemos en las películas. Algunas señales son poco conocidas, y otras completamente ignoradas.
Según Bayer, 8 de cada 10 infartos son prevenibles y cada año, México pierde casi 80 mil personas a causa de un evento cardíaco. En el 2017, la Cruz Roja Mexicana informó que los ataques cardíacos eran la primera causa de muerte en México, y pocos saben cuáles son las primeras señales.
Incomodidad en el pecho
El síntoma más conocido de un problema cardíaco es alguna incomodidad en el pecho. Si tienes una arteria bloqueada o si estás teniendo un ataque al corazón, podrías sentir dolor o presión en el pecho.
Todos tienen una manera especial para describir esta sensación; hay algunos que dicen que se siente como si un elefante estuviera sentado en su pecho, mientras que otros lo describen como una sensación de ardor.
La sensación usualmente dura más que unos minutos, y puede suceder durante el descanso o al realizar alguna actividad.
Si es un dolor breve (o si duele más cuando te tocas), seguramente no es tu corazón. Pero independientemente de eso, lo ideal es consultarlo con un especialista lo más rápido posible.
Indigestión, acidez, dolor estomacal y náuseas
Las mujeres son más propensas a sufrir estos síntomas durante un infarto. Por supuesto, esto también puede ser causa de una mala alimentación, pero es importante poner atención a las demás señales.
Si sientes algo así y corres el riesgo de tener problemas cardíacos, consúltalo con tu médico de confianza para descartar algo serio.
Dolor que se extiende al brazo
Otro síntoma clásico de un ataque cardíaco es el dolor que se irradia hacia el lado izquierdo del cuerpo.
Casi siempre comienza desde el pecho y se mueve hacia afuera, pero no necesariamente tiene que ser en el brazo, pues a veces ocurre en otras partes del cuerpo.
Mareos
Muchas cosas pueden hacer que pierdas el equilibrio o que te sientas mareado por un momento. Quizás no tuviste suficiente para comer o beber, o te levantaste demasiado rápido.
Pero si de repente te sientes inestable y también tienes molestias en el pecho o falta de aire, es importante que llames a tu médico. Podría significar que tu presión arterial ha bajado porque tu corazón no puede bombear suficiente sangre.
Dolor en la garganta o mandíbula
Por sí solo, el dolor de garganta o mandíbula no está relacionado con el corazón. Lo más probable es que sea causado por un problema muscular, un resfriado o un problema de los senos nasales.
Pero si tienes dolor o presión en el centro del pecho que se extiende hacia la garganta o la mandíbula, podría ser un signo de un ataque cardíaco.
Fatiga o cansancio repentino
Si repentinamente te sientes cansado después de hacer algo ligero (como levantarte de tu lugar o ir por una taza de café), lo ideal es consultarlo con un especialista. Este tipo de cambios significativos pueden ser más importantes, especialmente si van de la mano con otros síntomas.
El agotamiento extremo o la debilidad inexplicable, a veces durante días seguidos, pueden ser un síntoma de enfermedad cardíaca, especialmente para las mujeres.
Ronquidos
Los ronquidos suelen ser normales, especialmente entre hombres. Pero cuando son muy fuertes, pueden ser señal de apnea del sueño, una condición que no permite la respiración por breves momentos, varias veces por la noche, lo cual pone un estrés adicional a tu corazón.
Una tos que no desaparece
En la mayoría de los casos no es señal de un problema del corazón, pero si tienes alguna enfermedad cardíaca, es importante prestarle atención.
Si tienes una tos prolongada que produce una mucosidad blanca o rosada, podría ser un signo de insuficiencia cardíaca. Esto sucede cuando el corazón no puede satisfacer las demandas del cuerpo, lo que hace que la sangre vuelva a los pulmones.
Inflamación en piernas, pies y tobillos
Esto podría ser una señal de que tu corazón no bombea sangre con eficacia. Cuando el corazón no puede bombear lo suficientemente rápido, la sangre se acumula en las venas y causa inflamación.
La insuficiencia cardíaca también dificulta que los riñones eliminen el exceso de agua y sodio del cuerpo, lo cual puede provocar hinchazón.
Y tú, ¿ya los conocías?