Selena Gomez se ha visto envuelta una vez más en otra polémica, que podría afectar su carrera y salud mental una vez más, pues compartió una fotografía en redes sociales, en donde estaba comiendo un helado mientras usaba una hoodie café de Balenciaga, pero ¿qué fue lo que estuvo mal en la foto?.
Recientemente, la actriz se enfrentó a una cancelación masiva después de publicar una foto polémica en la que aparece disfrutando de un helado mientras lleva puesta una sudadera de Balenciaga.
La razón detrás de esta cancelación es el apoyo implícito que Gomez parece mostrar hacia la marca de lujo, a pesar del escándalo de pedofilia en el que la empresa se vio envuelta recientemente.
Sin embargo, lo que muchos parecen no tener en cuenta es que la foto es en realidad antigua, pues se trata de una foto de 2018 o 2019, por lo que la cantante se vio obligada a publicar una disculpa en sus redes sociales, explicando que la foto fue tomada mucho antes de que se conociera el escándalo relacionado con Balenciaga.
Selena Gomez pide disculpas
La estrella de ‘Only Murders In The Building’ se disculpó por cualquier malentendido o insensibilidad que la imagen pudiera haber causado, y posteriormente se vio obligada a eliminar la publicación, pues estaba recibiendo mucho odio en todas sus redes sociales.
“Mientras no tengo tanta atención. No quise ofender a nadie en mi última publicación de Instagram. Esa fotografía fue de 2018/19. Lo siento mucho por mi error”, escribió en los comentarios de una de sus publicaciones de TikTok.
La cancelación en las redes sociales es un fenómeno cada vez más común en las mismas y es que diferentes celebridades y figuras públicas a menudo se encuentran en el centro de la controversia debido a sus acciones, declaraciones o asociaciones, por lo que muchos confiesan que no se sienten libres de hacer o decir nada libremente.
La polémica de Balenciaga
En este caso, Selena Gomez se convirtió en el blanco de la ira en línea debido a una foto que no representaba necesariamente sus creencias o intenciones actuales, y es que recordemos que la polémica de Balenciaga no sólo afecta a los niños involucrados en su campaña, sino además a la sociedad en general por tratar de normalizar actos completamente desagradables e ilegales.
La campaña de Balenciaga incluía aspectos bastante delicados como la dominación sumisión, sadismo; y masoquismo hacia menores de edad; haciéndolo parecer algo normal y creativo.