Antes de que tuviéramos la oportunidad de ver el desfile en su plenitud, Kylie Jenner se volvió tendencia en redes sociales, luego de presumir una enorme cabeza de león unida a su vestido negro cuando hizo una aparición peculiar en el show de Schiaparelli repleto de estrellas durante la Semana de la Moda de París.
La joven, de 25 años, llamó la atención con el enorme accesorio de peluche mientras posaba en París, así como en su hotel para su propia cuenta de Instagram. Y si bien inmediatamente causó controversia, ella tuvo que especificar que el animal era falso, como parte de la colección de primavera 2023 de la marca, inspirada en Dante.
El animal falso estaba cosido en la parte delantera de un elegante vestido de terciopelo negro que se ajustaba a la figura de Kylie Jenner y tenía un elegante diseño sin tirantes. La modelo complementó su look con un par de llamativos zapatos dorados con marcas en los dedos y un bolso de piel de serpiente.
La belleza usó su cabello oscuro en una elegante cola de caballo y optó por un estilo de maquillaje típicamente glamoroso. La madre de dos estaba segura de llamar la atención de los espectadores con el enorme accesorio cuando llegó al desfile, pero no se imaginaba la reacción que tendría en redes sociales.
También asistieron al espectáculo Diane Kruger, que lució un impresionante mini vestido y boina en blanco y negro, y Doja Cat, que robó todas las miradas con un llamativo conjunto rojo, el cual complementó pintando su propio cuerpo de rojo por completo, incluyendo su cabeza, incluyendo con cristales Swarovski.
Los llamativos diseños de Daniel Roseberry han convertido a Schiaparelli en una sesión fotográfica de alfombra roja de 24 horas o, en el caso del espectáculo de alta costura de hoy, tal vez en una noche de estreno en Broadway.
La sala de trofeos de cabezas de animales falsas que mutaron a partir de sus creaciones (un león, un leopardo de las nieves, un lobo) ciertamente desdibujó las líneas entre la pista y el escenario, o como dijo Roseberry: "Las líneas entre lo real y lo irreal".
Esa idea hizo que un acercamiento al surrealismo característico de Schiaparelli fuera menos oscuro que las propuestas anteriores, pero que se sintiera bien para sus fanáticos y seguidores, aunque en redes sociales hubo una gran división entre quienes lo llamaron "alta costura" o "de mal gusto" por el simbolismo que refleja.
Y es que, si bien estos animales no son reales y, de hecho, fueron cosidos y pintados a mano, con el fin de celebrar a la naturaleza, hubo quienes pensaron que era una forma más de glorificar la caza y promover el uso, aunque sea falso, de animales en la ropa, como símbolo de un trofeo, lo cual fue catalogado como "perturbador".
Sin embargo, esa no era la intención. Roseberry citó el Infierno de Dante como la inspiración detrás de la colección, comparando el viaje incierto de su protagonista al infierno con la duda que cae sobre un diseñador como él cuando se sienta a diseñar. “Esta colección es mi homenaje a la duda”, escribió. “Quería alejarme de las técnicas con las que me sentía cómodo y entendía, para elegir en su lugar esa madera oscura donde todo da miedo, pero es nuevo”.
La sensación del infierno parecía más una referencia espiritual que directa, a menos que tu idea del infierno sea estar atrapado dentro de un enorme lobo falso de taxidermia, estilo Midsommar. (Naomi Campbell, a quien se le otorgó el honor, parecía típicamente imperturbable).
Junto con el león y el leopardo de las nieves, representaba a los animales que Dante equipara a la lujuria, el orgullo y la avaricia. Una referencia a los gigantes amigables que encuentra en el infierno, la cabeza de un gigante hecha a mano con pátina y latón martillado golpeó la pista con el mismo efecto teatral.
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