“Me acuerdo del primer momento y es increíble; siempre dijimos que íbamos a ser la Fórmula 1 de la música, que haríamos algo muy especial... Y Starlite ha superado las expectativas, ha ido mucho más allá y ha sido más espectacular, más grande, más conocido en el mundo de lo que podíamos imaginar.
Me hace mucha ilusión que la prensa me considere la mujer más influyente en la industria de la música en mi país. Es una responsabilidad, porque hay que seguir haciéndolo muy bien, seguir construyendo y aportando.
Cuando tienes un papel tan importante de liderazgo, no te puedes dormir, tienes que estar innovando, haciendo cosas espectaculares y estar en primera línea, porque tienes los focos puestos en ti y, sobre todo, porque, al ser un referente, la gente te copia y eso es bueno, pues hace que cada vez el mercado y el sector se profesionalicen más.
Nos dicen que somos ‘el mejor festival boutique del mundo’ y es porque hemos creado una experiencia muy entrañable, íntima y en la que cuidamos a la gente para que se sienta especial, de una u otra manera como artista, porque sales tan feliz, tan motivado e ilusionado, que brillas. Eso se nota en el ambiente y en la energía.
¡En estos años todo ha ido creciendo! Además, tenemos el proyecto de responsabilidad social corporativa, que es la fundación. Cada edición hacemos la gala benéfica, en la que Antonio Banderas y yo somos anfitriones. Esta vez, la gala, que es el 4 de agosto, será dedicada a México.
Este año me entusiasman muchísimos conciertos, quizás el más esperado, o de los más esperados, es el de Luis Miguel, que tendrá tres fechas en el festival. Es el mejor sitio del mundo para verlo, porque la acústica es increíble, por la cercanía y porque él está muy cómodo. Paloma Cuevas, que es parte del consejo de la gala, quizá venga... El show de Luis Miguel del 3 de agosto es como la pregala, de alguna forma.
El futuro va en la misma línea que hemos llevado: creciendo más y retándonos. Queremos dejar un legado importante: hacer felices a millones de personas”, reveló la empresaria española en entrevista sobre el festival Starlite, que dura dos meses y medio.
Q&A con Sandra García-Sanjuán
¿Qué fundación apoyan en México?
Niños en Alegría es una fundación que apoyamos todos los años. Hace años, Alejandra Alemán y yo decidimos arrancar ese proyecto en Acapulco. Yo quería hacer algo con educación y con niños, porque creo que la educación es lo que cambia realmente la sociedad y lo que da oportunidades a los niños de tener una vida digna y romper el ciclo de pobreza.
Por otro lado, Alejandra quería hacer algo para regresarle a México lo mucho que le ha dado el país, en donde su papá fue presidente… ¡Ya llevamos 21 años! Y como la gala de la fundación Starlite cumple 15 años, por eso estamos dándole este protagonismo a México, porque siempre ha estado ahí, desde el principio.
¿Quién ha sido tu inspiración para conseguir tus metas con Starlite?
Mi madre siempre creyó mucho en mí, desde pequeñita. Yo le contaba los planes más increíbles y siempre ella me contestaba ‘si alguien es capaz de hacer esto, eres tú’, una frase te quita todos los miedos. Ella siempre me empujó. He cometido muchos errores, pero he aprendido de los obstáculos del camino.
Cuando eres positivo, cuando crees que puedes hacer las cosas y cuando crees en ti, te lanzas y las cosas salen. Porque al final siempre todo sale bien, y si no, es que no es el final, es que te has quedado en mitad de un obstáculo que es una enseñanza y un aprendizaje que necesitas para ir creciendo y llegar luego a conseguir un gran éxito.
¿Qué planes tienes con Starlite?
El grupo se ha ido haciendo grande porque han ido surgiendo oportunidades alrededor de la marca, estamos haciendo los documentales de Starlite; arrancamos un programa de televisión diario para Telecinco, del grupo Mediaset, en España; estamos haciendo la colección y la marca de ropa.
Lo que queremos es seguir trabajando en que la gente que venga a Starlite y sea un sitio donde olvidarse de todos sus problemas, donde disfrutar, donde fusionarse y donde salir con una mejor versión de sí misma. Muy motivados, porque además la música es un idioma universal que todo el mundo entiende, y yo creo que regalamos felicidad.