Últimamente has tenido mucha presión en el trabajo y, debido a la pandemia, tuviste un episodio de depresión. Al mismo tiempo, empezaste a tener gastritis, dolores de cabeza e incluso te has sentido más cansada de lo normal. ¿Acaso es mala suerte o las 2 cosas están relacionadas?
Al contrario de lo que muchos creen, las enfermedades mentales no "están sólo en tu cabeza". Afectan tu cerebro, sí, pero ya que el cerebro controla el cuerpo, también puede causar síntomas físicos y molestias.
Está comprobado que las personas con enfermedades mentales pueden experimentar molestias como: tensión muscular, dolor, insomnio y fatiga. La ansiedad también provoca dolores de estómago, así como cólicos y diarrea. ¡Conoce los más comunes!
Dolores de cabeza
Todos experimentamos dolores de cabeza ocasionales. Son tan comunes, que usualmente los subestimamos. Sin embargo, tanto la depresión como el estrés pueden causarlos o, en su caso, empeorarlos.
Los dolores de cabeza inducidos por depresión son diferentes. A comparación de las migrañas dolorosas, estos dolores no son intensos. De hecho, según la Fundación Nacional del Dolor de Cabeza, son "dolores de tensión" y a menudo se sienten alrededor de las cejas.
Típicamente ocurren de forma regular y se pueden convertir en dolores crónicos, lo cual puede ser síntoma de un desorden de depresión mayor, así que cuidado.
Cansancio
El cansancio es un síntoma común de diferentes enfermedades mentales, especialmente la depresión. Aunque puede ser señal de estrés, usualmente va ligada con otros problemas como falta de concentración, irritabilidad y apatía.
Sin embargo, debido a que muchas enfermedades físicas, como infecciones y virus, también pueden causar fatiga, puede ser difícil identificar si el agotamiento está relacionado o no con un problema mental.
Tensión y dolor muscular
Tal vez te sientas bien en la mañana, pero una vez que llegas a la oficina, tu espalda te empieza a doler. Esto puede ser fácilmente estrés, así como un síntoma de angustia psicológica.
Los psicólogos y psiquiatras han creído durante mucho tiempo que los problemas emocionales pueden causar dolores y molestias crónicas, pero aún se están investigando los detalles, como la conexión entre la depresión y la respuesta inflamatoria del cuerpo.
Estudios más recientes sugieren que la inflamación en el cuerpo puede tener algo que ver con los neurocircuitos de nuestro cerebro. Se cree que la inflamación puede interrumpir las señales cerebrales y, por lo tanto, puede tener un papel en la depresión y en cómo la tratamos.
Problemas digestivos
El dolor estomacal puede ser señal de ansiedad, y esto es fácil de identificar porque usualmente está ligado a otros síntomas. Sin embargo, si el dolor que empeora, especialmente durante el estrés, puede ser señal de depresión.
Los investigadores de la Escuela de Medicina de Harvard sugieren que las molestias estomacales como calambres, hinchazón y náuseas pueden ser un signo de mala salud mental.
Los médicos y científicos a veces se refieren al intestino como el "segundo cerebro", porque han encontrado una conexión entre la salud intestinal y el bienestar mental. Nuestros estómagos están llenos de bacterias buenas y, si hay un desequilibrio de éstas, pueden surgir síntomas de ansiedad y depresión.
Problemas de visión
¿De repente ves más borroso? Tal vez no sea la computadora o tus lentes, sino la depresión que, literalmente te hace ver el mundo más oscuro y gris.
En un estudio alemán de 80 personas, las personas deprimidas tenían dificultades para ver las diferencias entre el blanco y negro. Conocido por los investigadores como "percepción de contraste", esto podría explicar por qué la depresión puede hacer que el mundo se vea confuso.
¿Alguna vez has notado la relación?