Salma Hayek se ve tan bien en bikini, que es fácil dudar si usa uno todos los días. Pero no, últimamente en redes sociales la actriz mexicana ha dejado de publicar tantas fotos en trajes de baño, sin embargo, cuando llega a hacerlo, siempre es para dar un buen mensaje al respecto.
En esta ocasión, subió el fin de semana una fotografía de sí misma en un bikini rojo vino, relajándose y disfrutando el sol del verano y la cuarentena. De hecho, no agregó ninguna descripción, más que "Vibras de domingo".
La actriz, que está a unas semanas de cumplir 54 años, nunca ha temido mostrar su cuerpo y sus curvas en redes sociales, pero este último año ha dejado de hacerlo. Si bien se ha vuelto más activa en su cuenta de Instagram, lo ha hecho principalmente para unirse a movimientos sociales y usar su voz para dar a conocer información importante.
Con frecuencia ha subido fotografías de joven, pero hemos notado una gran diferencia en el contenido que publica. Anteriormente se le veía mucho en la playa o piscina con todo tipo de trajes de baño, y ahora es más fácil verla completamente al natural o recordando su trayectoria.
El año pasado festejó su cumpleaños 53 con una fotografía en bikini, y es posible que este 2020 haga algo parecido. De hecho, en los últimos años ha preferido limitar el uso de filtros y aplicaciones para esconder sus imperfecciones.
Y es que no sólo ha decidido dejar de pretender una edad diferente, sino que también ha aprendido a aceptar los cambios que vienen con la edad, como las canas que últimamente presume en sus redes sociales.
A pesar de tener más de 50 años, Salma Hayek ha decidido dejar de esconderse detrás de las aplicaciones y mostrarse completamente al natural. De hecho, hoy en día presume el cuerpo que tiene, a pesar de que no es el mismo cuando era joven.
"Este es mi cuerpo antes del embarazo. Ya no es el mismo, pero mi vida es mucho mejor ahora", ha dicho en sus redes sociales, haciendo énfasis en que su cintura ya no es igual, ni su piel, pero ahora es mucho más feliz con lo que tiene.
La actriz nominada al Oscar le da crédito al éxito en su vida a llevar la vida con calma, y es que Salma no se casó hasta los 39 años y se convirtió en madre de Valentina hasta que cumplió los 41 años.
"Creo que soy una mejor madre porque la tuve después. Pero sí me canso, no voy a mentir sobre eso", admitió en entrevistas. Y en cuanto a su matrimonio con el billonario, François-Henri Pinault, lo llamó: "el mejor esposo del mundo".
Así que está en todo su derecho para disfrutar del verano y la cuarentena a su antojo. Y ojalá y su cumpleaños, el 2 de septiembre, lo celebre de la misma forma.