Posar en bikini para una de las revistas más icónicas del mundo no fue tan sencillo como se podría imaginar, ni siquiera para una estrella de Hollywood, pues Salma Hayek, incluso pensó en retirarse por este motivo
La actriz mexicana es la imagen principal de la más reciente edición de “Sports Illustrated Swimsuit”, un logro que ella misma pensó que jamás viviría y que estuvo a punto de rechazar.
Salma Hayek protagonizó incómoda portada de revista
La actriz reveló que aunque para muchos esto suena como todo un sueño, la realidad es que estuvo a punto de retirarse de la sesión por un controversial motivo.
"Primero dije que sí, y después intenté salirme del compromiso", confesó en una entrevista para el programa Today. ¿El motivo? Un mal muy común y poco hablado en el mundo del espectáculo, y es el síndrome del impostor.
Salma Hayek sufrió el síndrome del impostor
A pesar de su exitosa trayectoria, Salma reveló que sintió que no pertenecía ahí.
“Siempre he sufrido con los trajes de baño. Nunca me quedan bien. No hay tallas que me vayan, siempre es un martirio”, dijo.
Su inseguridad no radica en vanidad, sino en una historia personal marcada por estereotipos de belleza que durante años no incluían cuerpos como el suyo.
“Cuando era joven y guapa, miraba la revista con curiosidad, pero nunca pensé que yo pudiera estar en esa portada. Las modelos no se parecían a mí”, agregó. El hecho de que Sports Illustrated la eligiera ahora, en sus cincuentas, la dejó en shock.
La incómoda sesión de fotos de Salma Hayek
El glamour de la portada oculta un detrás de cámaras lleno de complicaciones. Para lograr las tomas, Salma tuvo que probarse más de 100 bikinis, de los 200 que la revista le envió.
Muchos tuvieron que ser ajustados a mano porque no eran de su talla. Y por si fuera poco, su maleta se perdió justo antes del rodaje. Al llegar al set, tuvo que improvisar con las pocas piezas que había de repuesto.
"Lo que ves en la portada son trajes que estaban ahí por accidente. Algunos ni me quedaban bien", contó y reveló que el punto de usar este tipo de prendas no es solo sentirse sexy, sino también ser libre. “Libre de esconder el cuerpo, libre de la vergüenza, libre de la mirada ajena”, agregó.
Ella misma admitió que podría retirarse en este momento de su carrera, pero no quiere hacerlo porque no quiere perder el tiempo debido a que ha trabajado mucho para llegar hasta donde está.