La industria audiovisual ya no es la misma. Con la aparición de incontables plataformas de streaming alrededor del planeta, ha cambiado por completo el modo de contar historias y, por supuesto, sus protagonistas.
Hoy, cientos de rostros nuevos inundan las pantallas y, aunque seguramente no todos lograrán consolidarse, existen algunos ejemplos de talento y tenacidad, que se distinguen del resto y que muy probablemente se conviertan en las futuras figuras del gremio.
Uno de ellos es Iván Amozurrutia, joven actor que luego de llevar un rol estelar en la serie Donde hubo fuego, producida por Netflix, regresa con un nuevo proyecto para la misma plataforma, titulado Perfil falso. En esta historia, donde comparte créditos con Carolina Miranda, se abordan los riesgos de las redes sociales y el peligro de entablar relaciones con desconocidos.
“Lo que más me gusta de este personaje es que es muy diferente a mí. Tuve que abordarlo desde otro lado y entender cómo reaccionaría yo en una situación así, totalmente fuera de mi contexto habitual. Se trata de un hombre problemático, muy de salir de noche, que puede cambiar de cero a cien en un segundo, adicto, violento, abusivo... En verdad fue todo un reto, pero lo disfruté mucho, porque nunca había hecho un papel así y porque representa mi primer proyecto fuera de México (toda la serie se rodó en locaciones de Colombia y Estados Unidos), por lo que estoy doblemente feliz”, nos comparte Iván en entrevista.
Y aunque reconoce el daño que puede provocar el mal uso de las redes sociales, asegura que nunca ha utilizado ninguna aplicación de citas ni sufrido una mala experiencia en el ciberespacio.
“En general mi experiencia en redes ha sido buena. Sé que en ocasiones la conversación se puede poner densa, aunque no he tenido ningún mal momento; por ahí surge de repente un comentario negativo, pero yo tengo muy claro que no te lo debes tomar en serio, ni de manera personal, porque hay mucha gente que se escuda en el anonimato simplemente para atacar... Lo importante es que se te resbale, aunque comprendo que a veces hay mucho hate y puede haber consecuencias muy graves, porque la gente no dimensiona lo que puede llegar a afectar la vida de otras personas con sus palabras”, agrega.
Un actor que se toma en serio
Con más de 260 mil seguidores en su perfil de Instagram, fue precisamente en las redes sociales que se viralizó como uno de los galanes de moda, tras interpretar a un sensual bombero en la serie Donde hubo fuego. Esto despertó suspicacias acerca de su trabajo actoral, algo que, según Iván, no le incomoda en absoluto.
“En realidad, no tengo tema con eso. Me gusta ir al gimnasio, me gusta hacer ejercicio y creo que está padre que la gente note el trabajo físico que hay detrás de cualquier papel... Me parece raro que de repente me pregunten si me sentí sexualizado por mi personaje en la serie, cuando en general mis fans sí me felicitan por mi aspecto y por cómo me veo, pero también hablan mucho de mi interpretación”, dijo.
Eso para Iván es lo más importante. “Si mi físico fuera lo único que yo pudiera dar en mi trabajo, me sentiría muy inseguro, así que no me molesta lo que digan, porque ahorita estoy joven y puedo hacerlo sin problema, pero antes que nada, soy un actor que se toma muy en serio su profesión, y aunque en algún proyecto tenga que mostrar mi cuerpo, considero que lo primordial es mi trabajo en pantalla, ser disciplinado e ir construyendo una carrera sólida... Ya después vendrán otras etapas, pero por el momento prefiero no pelearme con ese tipo de cosas y usarlas a mi favor”, explica.
A sus 27 años, Iván dice tener claro hacia dónde dirigir su carrera. “A veces piensan que ya la hiciste, pero no se pueden dar las cosas por sentado. No porque una plataforma te apoye en este momento quiere decir que así será siempre, y si algo tengo muy claro es que en esta profesión lo difícil no es llegar, sino mantenerse. Así que me sigo moviendo y estoy abierto a que la vida me sorprenda”, asegura. Hambre de más
Desde que visitó un teatro con su abuela, Kitty de Hoyos, recordada estrella de la Época de Oro del cine mexicano, Iván quedó fascinado. Años después, abandonó la carrera de Negocios Internacionales y prefirió ser actor. “Cuando comencé a estudiar actuación se disiparon todas mis dudas, pero cuando llegué a un foro de filmación por primera vez, dije: ‘¡Qué maravilla!’. Me encanta estar en los sets, disfruto empaparme y aprender de todos los departamentos que hay detrás de un rodaje y, en algún momento, me gustaría dirigir o producir algún proyecto. Lo he hablado con mi hermano (el también actor Diego Amozurrutia) y sabemos que se van a materializar esos planes, porque a ambos nos interesa mucho seguir creciendo dentro de la industria”, confiesa.
Y aunque las ofertas siguen llegando, Iván no siente que esté viviendo su mejor momento. “Al contrario, pienso que se vienen muchas más cosas. Quisiera salir de México y trabajar en otros países, porque ese tipo de cosas me llaman y ya me siento capaz de tener proyectos más demandantes y complejos... Afortunadamente he tenido muchas oportunidades, pero yo tengo hambre de más. Es curioso, pero muchos compañeros me dicen que no paro de trabajar, aunque es muy distinto como se ve desde afuera a cómo lo vivo yo. Porque sí he tenido mucha suerte, pero a mí me encantaría estar haciendo el doble de proyectos, en todos los lugares”, dice.
¿Por qué esa necesidad de hacer tantas cosas? El actor lo explica: “De eso se trata la vida. De decodificar lo que tu alma, tu instinto, tus raíces más profundas te están pidiendo y buscar lo que te apasiona, lo que eres y el mensaje que quieres transmitir... En mi caso fue muy bonito encontrarlo desde muy joven, pues hay quienes nunca lo encuentran, pero también pienso que nunca es demasiado tarde para perseguir lo que realmente te hace feliz”.
Fotografía: @infiernno / Stylist: @claudiavaldeza / Grooming: @mariamloveramakeup / Asistente de estilismo: @julietamantecon / Chamarra: Tommy Hilfiguer / Pantalones: Calvin Klein