Con 5.54 millones de suscriptores en YouTube, nos platica en exclusiva todo su camino por el mundo de la belleza y el Internet, y cómo ha logrado mantener una exitosa relación no solo con sus followers, sino también con firmas de maquillaje.
¿Cómo y a qué edad despertó tu curiosidad por el maquillaje y la belleza?
Desde muy niña, al ver a mi mamá maquillarse despertó en mí la curiosidad por todo lo relacionado con belleza. Siempre me pareció fascinante cómo el maquillaje es una forma de arte, pero a la vez es temporal; podemos un día jugar con colores, al día siguiente usarlo de manera muy mínima y así ir experimentando.
¿Tu primer paso a este mundo del beauty fue al entrar a la Escuela de Maquillaje o antes?
El primer paso en el mundo de beauty fue justamente ver a mi mamá maquillarse, arreglarse las uñas y el pelo. Ella estudió Cosmetología, y aunque nunca ejerció, fue mi gran maestra. Pero Cinema Makeup School me enseñó aparte el arte del maquillaje, de belleza, de época, y un poco de prostéticos, además aprendí sobre el trato a la persona que se tiene enfrente a la hora de maquillar, la higiene con los productos y el respeto hacia las personas que tenemos en la silla de maquillaje.
Al estudiar, ¿qué era lo que más te gustaba o te hacía creer que esto sería parte importante de tu futuro?
Realmente mientras estudiaba maquillaje no pensé que sería algo que haría de tiempo completo en el futuro. Quería hacer maquillaje de novias los fines de semana y que esto fuera como una actividad extra, aunque de aquí brinqué a YouTube y el resto es historia.
¿Cómo y en qué año decidiste crear contenido para redes sociales?
Mi relación con las redes sociales ha sido un proceso orgánico y natural. Cuando comencé a hacer videos en YouTube, antes de la adquisición de Google en el 2010, nadie monetizaba, eso era algo que no se nos cruzaba siquiera por la cabeza. Lo comencé a hacer completamente por hobby y por el placer de conectar con gente de todas partes del mundo con un interés común. En aquel entonces, yo ejercía como maestra bilingüe de tercer grado y hacer videos era un gran pasatiempo, pero cuando renuncié a mi trabajo para cuidar de mi embarazo de alto riesgo, YouTube era mi distracción y ventana al mundo entero, la cual se convirtió ahora en mi trabajo. Nunca hubo un día en que yo realmente decidiera hacerlo de tiempo completo.
¿Cómo fue ese primer contacto con tu audiencia?
Mi primer meet and greet grande organizado por una marca, curiosamente no fue en México, sino en Madrid. Me parecía una locura ver cientos de personas en línea por horas para saludarme, era algo que mi cabeza no lograba comprender, es más, creo que aún no lo proceso por completo. Lloré muchísimo y, al día de hoy, aún se me salen las lágrimas.
¿Cómo encontraste tus puntos fuertes en contenido?
Voy creando contenido de acuerdo a lo que disfruto hacer. Mi audiencia me va guiando en cuestión de qué es lo que les interesa o no ver, hacemos un gran equipo. Considero que las redes sociales y la creación de contenido es muy cambiante, pues es un proceso de constante cambio y evolución. Mi punto fuerte hoy, pudiera ser algo que ya no esté haciendo el año que entra, o algo que hoy no funciona, puede lograr a serlo en unos meses.
¿Cuál es la diferencia entre tus primeros videos a los de ahora?
Me siento con más confianza, lo cual hace que me desenvuelva mejor. Mis videos siguen siendo caseros, en el sentido que la producción se sigue haciendo desde mi casa, pero a diferencia de los primeros años, ahora tengo un equipo de cámaras, micrófonos y luces que me dan una resolución muy alta; en post producción tengo un gran editor, quien aparte es uno de mis mejores amigos.
En ocasiones promueves el cuidado personal, ¿fue difícil para ti compartir con tus seguidores tu trasplante de cabello y retiro de implantes?
No me gusta pensar que promuevo demasiado algo, me gusta pensar que la gente me siente cercana, como una amiga o una vecina. Estos dos procedimientos tuvieron una razón muy diferente por la cual compartí. El implante capilar era algo sumamente obvio porque yo trabajo aplicando maquillaje en mí misma, tuve un procedimiento que mi gente notaría y conté abiertamente cómo fue; no para promover el procedimiento como tal, pero como algo que sería bastante obvio.
El retiro de los implantes lo sentí como una gran responsabilidad social, a diferencia del implante capilar que fue meramente estético, con los implantes yo estaba enferma. En aquel entonces, nadie hablaba de ello y parecía un gran tabú, pero así como las historias de otras chicas tuvieron gran impacto en mi decisión de removerlos, sabía que mi historia podría llegar a mucha gente. No es fácil contar algo así frente a millones de personas, pero recibí lo que sentí como un abrazo masivo a distancia. Muy seguido recibo mensajes de chicas que están o estuvieron en la misma situación que yo. No quiero que alguien sienta que lo que me pasó podría pasarle, solo que los efectos secundarios son una posibilidad como otras complicaciones.
Durante estas dos etapas de cambios fuertes no solo físicos, sino también emocionales, ¿qué te motivaba a seguir con tus proyectos?
Mi audiencia para mí es mi lugar seguro. Puedo tener un día triste y prendo la cámara y por instantes me olvido de todo; como todo el mundo, tengo problemas y situaciones complicadas, y crear contenido es saber que le doy a la gente un poquito de entretenimiento.
¿Cuál consideras que ha sido tu receta perfecta para alcanzar la cima en YouTube?
No hay recetas perfectas, tampoco hay cimas. Este trabajo, como la vida misma es un sube y baja, a veces subes, a veces bajas, a veces hay cambios constantes y a veces también hay momentos más tranquilos. Vivo cada capítulo como lo vamos escribiendo.
¿Cómo mantienes ese engagement con tu extensa comunidad de Internet?
La gente me siente cercana, saben que soy esposa, mamá, hija, amiga y con una vida como la de todos, con grandes bendiciones, las cuales aprecio y agradezco. Un día me ven despeinada lavando platos y al día siguiente en una alfombra roja, y así quiero que siga siempre. Quiero que me sientan como una amiga.
Ahora que trabajas con grandes firmas de maquillaje y te envían sus productos, ¿cómo logras no cortar lazo profesional cuando un producto no te gusta y lo externas en tus videos?
Siempre he pensado que puedes decir cualquier cosa con gentileza, educación y respeto. El decir “esto no funciona”, puede ser dicho de manera informativa sin llegar a ser hiriente. La gran mayoría de las marcas entiende y aprecia esto, aunque hay una minoría que no y nada pasa.
Hace unas semanas estuviste de visita en la ciudad, ¿se vienen proyectos importantes que involucren el sello regio?
No tengo pactado nada con marcas regias de momento, pero tengo un compromiso muy grande con mi gente de Monterrey. Al pegar la pandemia se canceló mi primer meet and greet en la ciudad, lo cual nos puso muy tristes a todos, y eso para mí es una deuda de cariño que tengo, así que estamos tratando de cuadrar cómo poder ir y hacer algo increíble, de manera segura y divertida para todos.
¿Qué le dirías a la Rosy de hace años llena de sueños que entró a estudiar maquillaje?
Que no se limite. Uno planea pero la vida te da sorpresas y creo que también le diría que este tipo de cosas sí le pueden pasar a ella. Cuando compañeras empezaron a despuntar en YouTube, yo constantemente pensaba: “Ese tipo de cosas no me pasarían a mí”. ¡Y sí pasan! Eso le diría a la Rosy del pasado y a quien sea que lo necesite escuchar.
Su primer collab
Hizo una collab con MAC Cosmetics como parte del programa de la marca llamado MAC Maker, la cual trabajó por un año y tres meses, causando sensación por su novedoso packaging. Esta colaboración incluye 1 Amplified Lipstick de Fórmula Ultra Cremosa, producto que destaca por su gran pigmento y destellos brillosos.
Conquista la TV
Fue embajadora de una marca de belleza para Premios Juventud, de Univisión, en el 2016, donde tuvo varios hits al aire durante la transmisión en vivo de la premiación y esto, para Rosy, fue empezar a tener tablas con todas las oportunidades de este tipo que han venido después.