Empezó haciendo diseño textil, diseño gráfico y turismo, hoy crea conceptos únicos que integran la arquitectura, el interiorismo y el diseño de marca. Rosemary Martínez es una exitosa y apasionada mujer que ha llevado su creatividad a transformar espacios y personas, ayudándolas a sentirse más felices con sus creaciones. Es maestra en Innovación de Empresas. “Al estudiar esta maestría vi cómo podía aprovechar el diseño a favor de las empresas para volverlas más competitivas y únicas, es decir; fusionar el diseño con modelos de negocio para que los diseños pudieran florecer”, explicó.
Hoy, además de impartir talleres y cursos en línea, también se está enfocando en diseñar a las personas mostrándoles como a partir de su talento pueden ser capaces de lograr un diseño de negocio próspero con el cual puedan vivir y ayudar a los demás.
¿Cómo decidiste dedicarte al diseño?
En un inicio quería ser química farmacobióloga, sin embargo, me enamoré de un joven muy guapo con el cual me casé, lo conocí cuando tenía 16 años y actualmente llevamos 40 años de casados. Un día me invitó a conocer a su mamá, recuerdo que ella estaba elaborando diseños textiles y me llamó mucho la atención, a partir de ahí me enamoré del diseño y comencé a trabajar con mi cuñada haciendo textiles.
Después tuve la oportunidad de estudiar diseño gráfico y comencé a fusionarlos. De ahí surgió mi interés por dedicarme al diseño de interiores y el interiorismo el cual se complementa con la marca. Al tener 50 años, Rosemary emprendió el proyecto de escribir un libro titulado BLOOM, Florece ahí donde estes plantado. Su idea surgió tras una meditación de 10 días de silencio absoluto.
“Me llegó la imagen de este libro, cuando regresé de la meditación me puse a dibujar y a escribirlo, recuerdo que lo edité y publiqué en Amazon. Este libro fue como mi respuesta del porqué venimos a la vida, para qué vivimos y que es lo que estamos labrando”, mencionó.
Poco tiempo después fue invitada a participar en un concurso el cuál orgullosamente ganó.
¿Cómo nace tu inspiración artística?
Es curioso cómo me siento cuando llego a un espacio, de alguna manera siento que el espacio me habla, y es entonces cuando me pongo a visualizar donde pueden existir elementos de equilibrio y automáticamente en la mente empiezo a verlo como si fuere un render mental. Yo creo que todo lo que lees, escuchas y ves es el resultado de todos los estímulos que has recibido en la vida, las cuales te ayudan a enriquecer la mente con nuevas creaciones que salen a flote.
¿Has trabajado con algún otro artista?
Siempre estoy colaborando con muchas personas, hay veces que trabajo con ciertos arquitectos para unas cosas, con diseñadores e ilustradores para otras, pero siempre como un gran equipo. Yo creo la parte del diseño conceptual y luego todos los demás me ayudan a ejecutarlo.
¿Qué espacios has podido transformar?
Por mencionar solo algunos se encuentra Portal Central y Mi Gusto es, el cual es un lugar que cuenta con 17 sucursales y llevo más de 15 años trabajando con ellos. También el Back in Bar, Dulce Rojo, Red Bar, algunos fraccionamientos, hoteles, en los Castaños y muchos más.
De mis creaciones tengo muchos consentidos, Portal Central es el nuevo, es el bebé, es muy muy consentido. Es la raíz del orgullo mexiquense, abraza el presente, el pasado y el futuro de la historia mexiquense. Cada salón que lo compone representa una etnia del Estado de México basados en los elementos del fuego, la luna, el aire, la tierra y el agua, por medio de los Nahuatls, Otomíes, y Mazahuas. Mi Gusto es, es una empresa entrañablemente porque hemos crecido juntos en los últimos 15 años, así como también lo es Dulce Rojo. Son personas que empiezan como mis clientes y terminamos siendo una gran familia.