Para celebrar nuestra edición del día del padre, Rodrigo De León nos abrió las puertas de su casa para compartirnos tan sólo algo de lo que vive junto a sus hijas, quienes significan todo para él.
Llegamos a la casa de Rodrigo De León para realizar el photoshoot con motivo de la celebración del Día del Padre, algo que emocionó mucho a sus hijas, Vic, Euge, Rache, Ju y Ems, ya que ellas también serían las protagonistas de nuestra portada de esta semana.
Primeramente, nos dirigimos a la sala, el espacio donde Rodrigo y sus hijas disfrutan mucho tiempo juntos, ya sea jugando, viendo la televisión o simplemente disfrutando de una buena comida familiar. Ahí, los clics de la cámara de Abo Palomo comenzaron a captar buenos momentos de convivencia entre padre e hijas, logrando así buenos recuerdos durante esta sesión.
Los minutos fueron pasando y las fotos cada vez iban saliendo espectaculares, gracias a la buena interacción entre todos los integrantes de la familia, la cual también eligió la cancha de futbol, ubicada a un lado de la casa, para continuar captando la divertida relación que Rodrigo tiene con sus hijas. Pero fue en un break que todos se tomaron cuando aprovechamos para hacerle a él unas preguntas y que así pudiéramos conocer un poco más sobre su vida.
Rodrigo, queremos saber un poco más de ti, ¿cómo fue tu niñez con tu papá?
Siempre fue un papá muy presente. Recuerdo mucho cómo no se perdía ningún partido de cualquier deporte en el cual yo participara y siempre me iba a recoger a los entrenamientos de Avispones. Llegaba a verme al final de los entrenamientos y nos regresábamos a la casa platicando sobre el día.
“A través de mis hijas aprendo que aunque son mi responsabilidad, no son de mi pertenencia, cada una tiene su propio camino, paso y metas”.
¿Qué disfrutabas más hacer con él?
¡Pescar! Nos íbamos a SPI a pescar juntos. Yo me la pasaba comiendo mientras el pescaba jajaja, pero era increíble tener esos tiempos solos los dos.
¿Qué le admiras a él en lo personal?
Que es incondicional y me ha acompañado en los momentos más felices y más duros. También su personalidad, tiene un carácter envidiable. Tiene el don de gente, a donde va, la gente lo busca. Es muy ocurrente y siempre tiene un chiste para cada ocasión.
¿Qué le has aprendido en lo profesional?
Es el mejor ejemplo de trabajo constante y de que trabajando duro se pueden lograr grandes resultados. Es muy ordenado. Mi disciplina, perseverancia y esfuerzo se la debo al ejemplo que tuve en casa.
¿Cómo ha cambiado tu manera de ver a tu papá ahora que tú lo eres?
Ahora entiendo que siempre tuvo en mente el prepararme para ser un buen hombre mientras me educaba. No siempre fue fácil, pero siempre fue firme con el colegio y las salidas, eso me formó carácter y responsabilidad. Ahora entiendo todo sobre su disciplina y los frutos que esta tiene al ser un papá y no un amigo.
¿Cuál ha sido el mejor consejo que él te ha dado?
Lo que creas y pienses de ti, te hace quien eres. Y que no hay caminos cortos en la vida, tienes que hacer siempre lo correcto.
¿Cuáles fueron las mejores vacaciones que vivieron juntos y por qué son tan significativas?
Ir a esquiar siempre han sido nuestras vacaciones favoritas porque convivíamos juntos y hacíamos deporte. El mejor fue mi primer viaje a Steamboat cuando me enseñó a esquiar. Nunca se me va a olvidar ese viaje.
Cuando eras joven, ¿pensabas en ser papá?
Siempre quise ser papá. Me acuerdo de chiquito cómo lo admiraba y soñaba algún día ser igual de fregón que él. Nunca me imaginé que iba a ser papá de puras niñas y tener familia grande, y hoy es una de las bendiciones más grandes de mi vida.
¿Pensabas en algún nombre para tu hijo o hija?
La verdad no, obviamente me imaginaba que si tenía un hijo se iba a llamar Rodrigo, pero no tenía ningún nombre para mis hijas pensado antes.
¿Cómo fue tu reacción la primera vez que supiste que serías papá?
¡Estaba feliz! Siempre había soñado en ser un gran papá y por fin iba a tener la oportunidad de vivirlo. Recuerdo que me sentía demasiado nervioso y con emociones que nunca había sentido. Cabe mencionar que así me he sentido con todas a pesar de ya haberlo vivido; cada hija es una vivencia diferente.
¿Qué sentiste cuando a tu primera hija la tuviste en tus brazos?
Sentí demasiado amor incondicional. Agradecimiento. Vulnerabilidad. No hay nada en el mundo que no haría por todas mis chiquitas.
Platícanos, ¿cómo es tu vida rodeado de puras niñas, es todo color de rosa o es un completo caos?
¡Es demasiado divertido! Vivo babeando con tanta hermosura en mi casa. Todas son tan diferentes y especiales, entonces tenemos de todo en la casa. Nuestra vida está llena de deportes, clases de baile, patinaje y pintura. Nos encantan las pláticas profundas y largas, sobremesa, risas, juegos, proyectos y movie nights. Muchas veces bromeamos Paula y yo que nuestros días duran 48 horas porque hacemos demasiadas actividades; se nos va el tiempo volando.
¿Y cómo ves el futuro de ellas?
Principalmente teniendo a Cristo como el centro de sus vidas. Siendo personas de bien, siendo luz en su entorno y sensibles a las necesidades de los demás. Priorizando a su familia, siendo buenas amigas y felices en donde decidan desarrollarse.
“Creo en tener una vida balanceada y el ejercicio es uno de esos aspectos que siempre busco cuidar”.
¿Cómo logra Rodrigo balancear ser empresario y al mismo tiempo ser un gran papá con sus niñas?
Soy una persona muy disciplinada. Busco acomodar mis citas y pendientes en horario laboral, sin embargo, mi familia siempre va primero. Cualquier día que tengan algún evento las niñas, busco organizarme para poder cumplir primero con mi familia, si acaso se requiere, busco levantarme más temprano o quedarme tarde en la oficina para terminar mis pendientes, pero teniendo siempre presente que los momentos con ellas son invaluables y que la paternidad no es sólo tiempo de calidad, sino también de cantidad.
Eres empresario y gran padre, pero también tienes una vida saludable, ¿cómo logras ese balance?
Soy constante en mis hábitos. Es muy importante para mí cuidarme y así tener energía para mi familia y trabajo. Tengo más de 25 años levantándome a las cinco de la mañana para tener oportunidad de hacer ejercicio antes de iniciar mi día. Busco ir aprendiendo qué es lo mejor para mi cuerpo, qué implementar y qué dejar atrás.
Como papá, ¿crees que es importante mantener la vida fitness?
Sí, totalmente. Creo en tener una vida balanceada y el ejercicio es uno de esos aspectos que siempre busco cuidar, así como dormir bien y estar hidratado. Estoy convencido que el ejemplo habla más que palabras, así que busco que mis hijas vean la importancia de estar sanas para vivir mejor.
¿Entrenas con alguna de tus hijas?
Sí, en ocasiones se levantan temprano y me acompañan al gym, luego nos metemos al hielo antes de que vayan a clases y los martes entrenamos juntos soccer toda la familia. Es un plan que estamos los siete para convivir en un deporte, todos una vez por semana, porque cada niña tiene sus diferentes actividades y disciplinas, pero el soccer nos une a todos, ya que a todos nos gusta.
Ya por último, compártenos, ¿qué es lo que más te gusta de ser papá?
Ser testigo de cómo van creciendo y de cómo van aprendiendo, logrando sus metas. Me siento demasiado orgulloso de las niñas que son y cómo se van formando. Me siento privilegiado de poder ser quien las acompañe en esta vida, dándoles las herramientas necesarias para un futuro de bien; forjando su carácter, guiando sus pasos y dándoles seguridad. Que ellas puedan ver en mí una paternidad como la de nuestro Padre, que ama incondicional y está siempre presente.
Sin duda, la relación entre Rodrigo y sus hijas es completamente cariñosa y llena de respeto, así como de educación, algo que este gran papá siempre tiene en cuenta para que puedan llevar una vida plena y feliz, y así puedan disfrutar de grandes momentos importantes en familia, como lo será la celebración del Día del Padre este próximo domingo, misma que cada una de ellas esperan con ansias para consentir al rey de la casa.
Gran anécdota que marcó a Rodrigo
“Emilia nació prematura, a las 35 semanas. Estuvo cinco días en cuidados intermedios. Fue muy difícil porque estábamos acostumbrados a tener a nuestras hijas luego luego con nosotros y con Emilia fue todo diferente. Nunca llegó al cuarto, teníamos que turnarnos para verla y hasta el tercer día pudimos cargarla; verla conectada con un respirador, con una sonda para alimentarla y una máquina que marcaba su oxígeno, rodeada de bebés igual que ella, máquinas sonando a cada rato, voces desconocidas en todo momento, en un cuarto con luz brillante y frío, en vez de con nosotros, en un cuarto cálido, con abrazos y besos, fue algo que me marcó. Pudimos experimentar el amor, la gracia y el favor de Dios de una nueva manera, sabiendo que no había nada en nuestras manos, pero que Él tenía el control de nuestra bebé”, compartió.
¿ Cómo es un día en la oficina de Rodrigo?
Todas las mañanas las dedica a atender gente externa de la oficina. Tiene citas dentro o fuera de su lugar de trabajo con funcionarios públicos, dueños de terrenos, proveedores, clientes, etcétera. Las tardes las dedica a juntas con sus directores de equipos de trabajo; cada tarde la tiene designada a una dirección operativa diferente para darle seguimiento y atención a todos los temas.
De puño y letra lo que aprendo de mis hijas…
“Aprendo que no por ser el adulto soy perfecto. Que así como estoy en un constante aprendizaje a ser mejor cada día como hombre, esposo y papá cometo errores, pero eso me ayuda a crecer. Aprendo que si siendo humano, mi amor por ellas es tan grande, cuanto más es el amor de Dios por nosotros, su paciencia y su perdón. Aprendo a través de ellas que aunque son mi responsabilidad, no son de mi pertenencia, cada una tiene su propio camino, paso y metas. Y que yo, puedo ser ejemplo y ayuda para que puedan llegar a ser lo que ellas sueñen ser”.