Robbie Williams, de 47 años, saltó a la fama como parte del grupo de pop "Take That" antes de forjar una exitosa carrera en solitario. El cantante usualmente se muestra increíblemente seguro sin una preocupación en el mundo, sin embargo, cuando está detrás de cámaras, sufre de una enfermedad con la que lucha todos los días.
Robbie provocó grandes preocupaciones por su salud cuando canceló fechas en su gira europea en 2017. El cantante reveló que había estado sufriendo de dolor de espalda después de que un disco deslizado lo dejara en agonía.
Sin embargo, los rumores se enfocaban sobre una "enfermedad misteriosa" que provocó que los fans preocupados cuestionaran la razón de su ausencia. En ese momento, el cantante dijo: "Lo más difícil de crear la gira fue mi salud y mi espalda, tengo un disco deslizado y fue un poco estresante."
Al mismo tiempo, habló sobre una enfermedad con la que ha estado luchando todos los días: "Mi brazo izquierdo se adormeció y no podía dejar de gotear por un lado de mi boca. Tenía dolor de cabeza y también tenía problemas para respirar. No pude respirar por completo".
Durante este tumultuoso momento de su vida, Robbie empezó a sufrir depresión, una condición que afecta a millones del mundo, pero que en caso de Robbie, los síntomas se volvieron físicos.
Desde entonces, ha lidiado con esta enfermedad, así como la ansiedad: "Afortunadamente y desafortunadamente, si me dejan abandonado, me inclino a sabotear todo. Tengo una enfermedad que quiere matarme y está en mi cabeza, así que tengo que protegerme de eso".
“La depresión acelera a través de mi familia. No sé si estaría tan enfermo mental sin la fama ", explicó Robbie. “Este trabajo es realmente malo para mi salud. Me va a matar. A menos que lo vea de otra manera ".
Afortunadamente para Robbie, al hacer de su salud mental una prioridad, pudo combatir los síntomas. El tratamiento para la depresión generalmente implica una combinación de autoayuda, terapias de conversación y medicamentos.
Si bien es cierto que gran parte de la industria lucha con una u otra enfermedad mental, todavía sigue siendo tabú y muchos no se atreven a hablar abiertamente sobre el asunto, tanto por un tema de privacidad, como de vergüenza. Sin embargo, hablar sobre la salud mental es TAN importante como tratarla.
Y tú, ¿has lidiado con algo parecido?