Rihanna y A$AP Rocky son una pareja destacada tanto por su talento musical como por su reciente incursión en la paternidad, pero en esta ocasión, parece que han sido expuestos por no llevar esta de la mejor manera, y es que las críticas a la cantante hacen cada vez más grandes por la forma en la que ha cargado a su hijo.
Aunque su vida está llena de glamour y éxito, también está marcada por momentos cotidianos y familiares, como lo fue la reciente celebración del cumpleaños de su hijo mayor, RZA, y esto ha generado diferentes críticas, pero ¿por qué?
¿Cómo fue la fiesta del hijo de Rihanna?
Esta celebración no estuvo exenta de controversia, generando un debate en redes sociales sobre la responsabilidad parental.
El pasado 12 de mayo, Rihanna y A$AP Rocky organizaron una fiesta para conmemorar el segundo cumpleaños de RZA.
El evento se llevó a cabo en Color Play, un conocido centro de diversión en Nueva York, conocido por sus instalaciones diseñadas para el entretenimiento infantil. La fiesta estuvo llena de colores, con piscinas de pelotas, globos y resbaladillas, ofreciendo un entorno ideal para que los pequeños invitados disfrutaran al máximo.
La celebración, se vio opacada por un incidente que rápidamente se viralizó en las redes sociales. En videos difundidos ampliamente, se observa a Rihanna cargando a su hijo RZA de manera que muchos consideraron peligrosa.
En las imágenes, la cantante levanta a su hijo de cabeza y lo agita, aparentemente como parte de un juego. Esta acción provocó una lluvia de críticas hacia la cantante, con usuarios acusándola de ser irresponsable.
Durante el incidente, A$AP Rocky se encontraba cerca, sentado con su hija. Su expresión facial reflejaba cierta incomodidad, lo que no pasó desapercibido para los observadores en redes sociales.
A pesar de esto, él no hizo nada para impedir que continuara haciendo esto, lo que fue también motivo de debate entre los usuarios, algunos de los cuales señalaron que A$AP Rocky debería haber tomado un papel más activo para asegurar la seguridad de su hijo.
A pesar de la controversia, la fiesta continuó sin mayores interrupciones. Después de que los niños se retiraron para descansar bajo el cuidado de la niñera, Rihanna y A$AP Rocky siguieron celebrando en un centro nocturno de Nueva York.
La segunda parte de la noche incluyó música, bebidas y una sesión de karaoke donde Rihanna demostró una vez más su talento vocal.