Ha pasado suficiente tiempo desde que "Livin' La Vida Loca" fue reproducido a todo volumen por los reproductores de CD de todo el mundo. El sencillo más famoso de Ricky Martin sigue siendo sinónimo de ese extraño limbo entre los años 90 y los albores del Y2k. De hecho, la canción, con su tempo edificante y letras contagiosas, se remonta a una época aparentemente más simple antes de la llegada de las redes sociales y los bailes de TikTok.
Teniendo en cuenta la aparente eternidad de Martin, es difícil creer que fue hace más de 20 años cuando fue impulsado por primera vez hacia el estrellato. Sin embargo, Martin ha existido por mucho más tiempo de lo que muchos creen, y en un principio era un niño súper adorable, ¿lo recuerdas?
Desde principios de los 80, el cantante ha estado lanzando álbumes exitosos y acumulando un saldo bancario considerable para arrancar. En consecuencia, Kiki, como lo conocen sus seres queridos, acumuló una gran base de fans, que están obsesionados, tanto con su talento, como con su imagen.
Sin embargo, la personalidad de Martin no se limita a maravillas de un solo éxito. También es un actor aclamado tanto en la pantalla chica como en el brillo de los escenarios de Broadway. Lejos de las cámaras, se ha dedicado a actividades benéficas, al igual que a sus cuatro maravillosos hijos y su amoroso esposo.
Un favorito entre las niñas, las mamás y la comunidad LGBTQ+, Martin siempre ha cultivado una imagen de niño bonito relativamente limpia. Sin embargo, las apariencias pueden ser engañosas, y aunque ha recibido serias acusaciones este año, Ricky es mucho más de lo que nos presentó cuando era joven. ¿Lo recuerdas?
Los inicios de Ricky Martin
Ricky Martin nació en Puerto Rico en una familia católica el 24 de diciembre de 1971, según People. Criado en un hogar de clase media, su madre, Nereida Morales, trabajaba como contadora, mientras que su padre, Enrique Martín Negroni, era psicólogo.
A pesar de las profesiones analíticas de sus padres, Martin se sintió atraído por actividades creativas. El gusanillo del entretenimiento lo picó desde muy joven; de niño, le encantaba entretener a la gente y representaba obras de teatro para extraños en la calle. Muy pronto, sin embargo, consiguió sus primeros trabajos como actor y comenzó a aparecer en comerciales.
Su primera aparición profesional fue en un anuncio de Orange Crush, seguido de un comercial de Burger King. Apareciendo en “The Tonight Show Starring Jimmy Fallon” en 2020, Martin reveló que fue su primo quien audicionó para el comercial de refrescos, y él simplemente lo acompañó. Sin embargo, el equipo de casting reconoció la calidad de estrella de Martin y optó por él. "Pero está bien, ¡sucede!", bromeó. "Nos amamos, todo está bien".
Ambos anuncios se emitieron en los Estados Unidos continentales, lo que ayudó a introducir la interpolación en el mercado norteamericano. Como recordó Martin a Piedra rodante, aparecer en los comerciales antes mencionados lo llevó a volverse un poco engreído.
"Era buen dinero: $1,600 dólares el primer día y residuales cada seis meses", dijo. "Después de eso dije: 'Papá, quiero independizarme'. Él estaba como, '¿De qué estás hablando?' 'Bueno, ahora tengo dinero, puedo pagar la escuela y los libros, y quiero una bicicleta'".
Después de poner un pie en la industria a través de comerciales de comida rápida, que a menudo son una puerta de entrada al mundo del espectáculo para muchas aspirantes a estrellas, Ricky Martin se fijó en el canto. En consecuencia, hizo una audición para la banda de chicos puertorriqueños Menudo, que es esencialmente una empresa que contrata específicamente a niños pequeños antes de reemplazar a los cantantes cuando alcanzan la pubertad.
Inicialmente, no se consideró que Martin fuera lo suficientemente alto para Menudo y enfrentó el rechazo en 1985. Pero dos años después, cuando tenía 13, Martin fue aceptado en el grupo. Y así, la preadolescente se convirtió en el centro de atención. "Todo fue tan rápido", dijo al medio. "Un día iba en bicicleta al parque y al siguiente estaba actuando frente a 200 mil personas".
Durante este período, Martin incluso apareció en "The Oprah Winfrey Show", donde dejó desmayadas a las jóvenes de la audiencia. En declaraciones a "60 Minutes Australia" décadas más tarde, admitió que la fama se le subió a la cabeza y comenzó a actuar como el "pequeño dios" que los fanáticos percibían. Reflexionando sobre la experiencia para NPR, Martin recordó amargamente que todos sus movimientos fueron orquestados por ejecutivos: "Se suponía que debía cantar esta canción... decir lo que me dijeran que dijera y usar la ropa que me dijeron que usara, y bailar la coreografía que me dijeron que bailara". Dejó la banda en 1989. Desilusionado con la industria del entretenimiento, Martin se mudó a la ciudad de Nueva York para descubrirse a sí mismo.
¿Lo recuerdas?