Ricardo Acosta presenta sus nuevos proyectos al piano en La Laguna

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El reconocido pianista radicado en Suiza, volvió a la tierra que lo vio nacer para preparar varias sorpresas musicales en solitario y junto a la Camerata de Coahuila.

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Ricardo Acosta revela algunos datos sobre los proyectos que lo traen de regreso a México. (Fotos: Jaime Jiménez)

Ricardo Acosta Murguía es un pianista orgullosamente lagunero, hijo del doctor Ricardo Acosta y de la doctora María Elena Murguía. A los cuatro años de edad comenzó a tomar clases de iniciación musical, luego estudió piano y su recorrido de estudios lo llevó a Suiza, donde cursó la Maestría en Piano y Dirección Orquestal durante tres años, más otros tres años de Pedagogía

Actualmente ya cuenta con un año de egresado y se encuentra dando clases en el Konzervatorium Bern, además de acompañando al piano varias clases en la Universidad de las Artes de Berna.

​Los bemoles de su carrera

Ricardo Acosta está de regreso en su natal Torreón.

​Ricardo deja en claro que la carrera como pianista no ha sido nada fácil, pues hay que dedicarle mucho tiempo a prepararse y no se puede tener mucha vida social: "En estos momentos estoy trabajando en un proyecto de las Sonatas de Beethoven, además, en un par de conciertos como solista con una orquesta en Suiza. También estoy enfocado en componer una serie de piezas para una orquesta en la ciudad de San Francisco y para una ópera que se estrenará en abril en Suiza", revela.

El pianista relata que en el último año ha estado explorando el jazz y la improvisación en general con varios métodos escritos por grandes músicos, como una manera de conocer muy a fondo el lenguaje musical en el que se mueve, pues es algo que desgraciadamente no se apoya en la educación musical de la actualidad: "Es triste porque si solo sabes recitar en un idioma foráneo, sin entender lo que dices y sin poder replicar con tus propias palabras lo que quieres transmitir, no dominas verdaderamente el idioma. Eso mismo pasa con la música, por eso para mí la improvisación es de vital importancia, seas del género musical que seas", recalca.

En cuanto a sus proyectos en México, el artista señala que tiene varios: "El primero es el de las Sonatas de Beethoven que pienso continuar el próximo año, además de unas interesantes sorpresas con la Camerata de Coahuila que se darán a conocer muy pronto".

Ricardo indica que la lista de autores clásicos que le gusta interpretar al piano es infinita, aunque hablando de la música mexicana, le apasionan las partituras de Ricardo Castro y Manuel M. Ponce y que hace poco descubrió a José F. Vásquez y tuvo el placer de grabar una gran parte de su obra para piano, la cual se puede encontrar en YouTube con el nombre del compositor y el de él.

Al indagar sobre sus metas, Ricardo asegura que: "Quizá suene trillado, pero en la música no hay metas, siempre se puede tocar mejor, comunicar mejor la idea del compositor, es como un deporte: no hay metas, sino caminos”.

Como México no hay dos

El pianista hace una introspectiva sobre el arte.

Ricardo afirma que las manos de un pianista no son tan frágiles como se cree y que no requieren mayores cuidados: "En lo personal considero que tengo unas manos resistentes como buen lagunero. Claro que cuando el frío es extremo en Suiza llevo unos guantes, pero no tengo ningún cuidado especial".

Sobre su vida en Suiza, el pianista relata que éste es un país maravilloso en muchos sentidos, pues desde su llegada se encontró con gente muy trabajadora, que apreciaba mucho la música: "Siempre me he sentido una persona retraída y bastante cerrada en cuanto a mi grupo de amigos y así es la comunidad en Suiza, por lo que se podría decir que me siento bastante bien viviendo ahí, pero a veces me falta un poco de esa hermosa vitalidad que tenemos en México. Lo que más extraño es a mi familia, mis amigos, la comida y la atmósfera", dice.

Finalmente, el lagunero afirma que como artista simplemente trata de transmitir sus experiencias viviendo el mundo, pues "uno no puede tener logros a alcanzar en la cabeza como se tiene la lista del mandado; a mi parecer, un artista debe enfocarse más en sí mismo que en la belleza o en el alcance de su arte. Yo lo único que pretendo dejar como legado es que la gente se acuerde de mis conciertos, de mis pláticas, de mis grabaciones con felicidad, como algo que les sumó a su vida, como algo positivo. No hay nada más para un artista", concluye.

Escucha la interpretación al piano de Ricardo Acosta de algunas obras del compositor José F. Vásquez:



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