En la vida del rey Carlos III hubo más de una mujer que le robó el corazón al punto de querer pasar el resto de su vida con ella, la primera de ellas fue Anna Wallace, una persona de la que poco se ha hablado.
Wallace era hija del terrateniente escocés Hamish Wallace, por lo que tenía grandes habilidades en la cacería, y aunque era alguien que llamaba la atención en Londres, no logró eclipsar totalmente al hijo de la reina Isabel II, a pesar de que él le propuso matrimonio en dos ocasiones.
Si bien, un anillo de compromiso significaría para cualquiera mujer el suficiente interés, en el caso de Wallace no fue así, de hecho la falta de atención por parte del entonces príncipe fue lo que terminó derrumbando el breve romance que tuvieron.
De acuerdo con diversas fuentes especializadas en la realeza británica, ella terminó con el ahora rey Carlos III luego de que atendieran a una fiesta de la Reina Madre por su cumpleaños 80 en el Castillo de Windsor y la ignorara por completo durante toda la noche.
“Nunca me han tratado tan mal en mi vida. Me dejaste sola toda la noche y ahora tendrás que continuar sin mí", serían las palabras que le habría dicho al monarca.
La relación no prosperó, y tras la ruptura, el entonces heredero del trono se casó con Diana Spencer en 1981 y tuvo dos hijos, los príncipes William y Harry, sin embargo, terminaron separándose e inició una relación con Camila Parker, ahora la reina consorte.
Por otro lado, Wallace se casó con el empresario, Johnny Hesketh, pero también terminó en divorcio. Del resto poco se conoce, pues aunque era una persona conocida en la sociedad del Reino Unido, prefirió el anonimato del que gozaba antes de conocer al hijo de Isabel II.
Wallace ha pasado desapercibida en el historial amoroso del rey Carlos III debido a lo trascendental que han sido sus relaciones con Ladi Di y la reina consorte, Camila. Sin embargo, la historia pudo ser otra si ella hubiera terminado aceptando alguna de las dos propuestas de matrimonio.