Cualquiera pudiera pensar en un montón de red flags que podrían surgir de una producción donde las protagonistas son cinco mujeres. Sin embargo, en La venganza de las Juanas, pasó exactamente lo contrario, y sus protagonistas hoy tienen una hermandad tan fuerte dentro del set como fuera de esta serie de Netflix. Renata Notni, Zuria Vega, Oka Giner, Juana Arias y Sofía Engberg son las cinco Juanas de esta historia colombiana que originalmente se lanzó en 1997 y que ahora Billy y Fernando Rovzar adaptan con tintes más modernos, aunque la lucha en contra del machismo y el patriar-cado continúa siendo la misma. La producción cuenta la historia de cinco mujeres que, por azares del destino, descubren que son hijas del mismo hombre y entablan una búsqueda que posteriormente se convierte en venganza. Entre ellas, no podrían ser más diferentes.
“Tampoco son unas heroínas, no llevan capas, son humanas. Lo que más rescato de las Juanas es la sororidad. Al final la venganza termina siendo la unión de estas mujeres”, platica Oka Giner, quien hace de Juana Caridad, una novicia.
son temas en tendencia, porque nos sentimos identificadas. Cada personaje representa un área de la mujer. En mi caso es la sobrevivencia, Juana Bautista es la intuición, Juana Valentina la curiosidad, Juana Caridad el descubrimiento sexual, y así en cada una”, me cuenta
Zuria Vega, quien juega el papel de Juana Manuela, una mujer que trabaja como stripper y de la que se lleva mucho de manera personal, pues además siente que sus personajes son los que la eligen a ella. “Quería interpretar a Manny porque se desprende mucho de lo que venía haciendo y
me regaló el reencuentro, después de la maternidad, con mi sexualidad y mi cuerpo.Me despojé de cualquier pudor, porque bailaba enfrente de 200 personas. Ella me regaló esta reconexión. Fue una transición muy linda que tiene que ver con un poder interno de feminidad de tomarlo y hacerlo tuyo. Conecté con mi mujer interior tras tener a mi último hijo”, explicó.
Con esto también se siente identificada Oka quien, dentro de su papel de novicia, busca explorar su sexualidad y se cuestiona cuál es el camino que debe tomar. “Yo lloraba cuando hicimos la escena del desnudo. Una como actriz tiene sus inseguridades, pero es el ejercicio de darse cuenta de que está justificado, que esta es la piel del personaje, no es un desnudo nada más porque sí. En ningún momento se volvió vulgar o sexual. Hice el ejercicio, al ver la escena, de salir-me de ser Oka y verlo como si fuera el público, y se me fueron los tabúes que tenía con mi cuerpo. Dije: ‘Qué lindo el cuerpo femenino’”, explicó.
Por otro lado, este es el primer protagónico de Sofía Engberg y lo que más destaca es el apoyo que recibió de sus cuatro “hermanas”, al grado que el mismo equipo de pro-ducción le decía que no era normal. “Yo no entendía muchas cosas que estaban pasando, había muchas risas en el set. Nos queremos tanto fuera del proyecto, hay tanta empatía Le doy gracias a la vida por haber-me cobijado de esta manera. No había este juego acerca de ‘yo llevo más tiempo’. Fue maravilloso”, dijo la actriz, quien hizo de Juana Bautista, una mujer con poderes como vidente y que destaca lo importante que fue para ella que en la historia se resaltara la herencia de la astrología maya en sus raíces y lenguaje.
Para la colombiana Juana Arias, quien interpreta a Juana Matilde, una cantante, va a haber muchas mujeres que se van a sentir identificadas con la historia. “La hermandad le da a mi personaje fuerza para salir de una relación tóxica, y eso es universal”, aseguró. Les adelanto que, además de esta hermandad, esta historia lo tiene todo para intrigarlos y mantenerlos al borde del sillón.
¿Ya la viste?