Tras dos años en que las festividades en el círculo de la familia real pausaron debido a la pandemia, los ánimos finalmente han vuelto para realizar una gran cena en honor a la visita del presidente italiano Sergio Mattarela a la Madre Patria, en donde la reina Letizia robó todas las miradas por su discreto, elegante y luminoso look.
La esposa del rey Felipe siempre ha sido el centro de atención en la moda al igual que lo es Kate Middleton en Inglaterra, sus atuendos siempre son tema de conversación para los seguidores de la monarquía y para quienes gustan de la formalidad de estas dos personalidades, sin embargo esta ocasión era especial, pues volvió a vestirse como toda una reina, literalmente, y es que gracias a la importante visita de Estado, Letizia Ortiz decidió portar una tira, especificamente hablamos de la Tiara Rusa de la reina María Cristina, la cual fue diseñada en platino, diamantes y perlas por Cartier.
Para esta ocasión tan especial, portó un hermoso vestido negro diseñado por Giorgio Armani, muy discreto y de diseño simple que no necesita de mucho para destacar, y en efecto esta era su intención, pues en realidad este día la prenda no era la protagonista, sino sus lujosas joyas con mucha herencia historica de por medio que deslumbraron a todos los asistentes de la cena y que incluso a través de las fotografías son capaces de apreciarse.
Además de la tiara, la reina lució un collar de chatones que perteneció a la reina Victoria Eugenia, un obsequio de su esposo, el rey Algonso XIII. La joyería pasó de generación en generación hasta llegar a su bisnieto, el rey Felipe VI, quien lo otorgó a su esposa. Y para llevar a juego a este, portó en su muñeca un brazalete hecho de las mismas piezas de este accesorio.
Lo cierto es que Letizia Ortiz solo había tenido una oportunidad de lucir esta imponente joyería, fue en 2019 durante una ceremonia de entronización del emperador de Japón en que causó impacto por el hermoso brillo de sus accesorios.
El último complemento de su look fue su banda verde de la Orden del Mérito de la República Italiana, misma que decoró con un broche de diamentes muy familiar, "La Peregrina", una joya que pasa de reina en reina en España.
Aunque la situación frente a la pandemia ha mejorado en la Madre Patria, la esposa del Rey Felipe mantuvo un estricto procólo sanitario en el que se respetaron distancias en la cena, además durante casi toda la gala pudimos ver que se protegía llevando su cubrebocas, poniendo el ejemplo como figura pública y autoridad en el país.