La familia real se encuentra de luto. La Reina Isabel ha perdido otra de sus mascotas a raíz de la muerte de su corgi, Vulcan, este viernes, 4 de diciembre. El perro desafortunadamente falleció durante la cuarentena, en el Castillo de Windsor, donde la reina, de 94 años, y su esposo, el Príncipe Felipe, se retiraron en marzo en medio de la pandemia de coronavirus.
Debido a esto, la monarca se ha quedado con una sola mascota, un corgi llamado Candy. Como es bien sabido, Isabel siempre ha tenido una afinidad con los corgis y los caballos, y siempre ha tenido al menos uno a su lado a lo largo de su reinado.
Uno de los corgis de la monarca, Willow, murió en abril de 2018 tras una larga batalla contra el cáncer. Willow fue la última descendiente del primer corgi de la reina, Susan, a quien recibió como regalo en su cumpleaños número 18. Willow era de la decimocuarta generación procedente de la línea de Susan.
El último Corgi de la realeza, Whisper, murió en octubre de 2018. Adoptó al perro en 2016 tras la muerte de su guardián, Bill Fenwick, quien originalmente era dueño de la mascota. La esposa de Fenwick, Nancy, anteriormente se ocupaba de los perros de Isabel cuando viajaba por sus deberes reales.
Semanas antes de la muerte de Vulcan, el nieto de la Reina, el Príncipe William, y su esposa, Kate Middleton, anunciaron la muerte de su perro de la familia, Lupo. “Muy tristemente el fin de semana pasado, nuestro querido perro, Lupo, falleció”, escribió la pareja en una foto de Instagram del Cocker Spaniel el 22 de noviembre. “Ha estado en el corazón de nuestra familia durante los últimos nueve años y lo extrañaremos mucho. -W&C".
El Duque y la duquesa de Cambridge, ambos de 38 años, le dieron la bienvenida a Lupo a su familia antes de los nacimientos del príncipe George, de 7 años, la princesa Charlotte, de 5, y el príncipe Louis, de 2.
El hermano de Kate, James Middleton, le dio la mascota, que fue por sus padres, Michael y Carole Middleton, para la pareja como regalo de bodas en 2011.
El Príncipe Harry y Meghan Markle siguieron los pasos de sus parientes reales al adoptar un labrador negro llamado Pula en agosto de 2018. La ex actriz, de 39 años, ya tenía un beagle llamado Guy antes de casarse con el príncipe, de 36 años, en mayo de 2018.
Ha sido una familia real con afinidad hacia los perros (y los caballos), así que seguramente veremos más mascotas en los próximos años.
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