No cabe duda que, sin importar cuántos años pasen, las historias de la Princesa Diana seguirán siendo tan interesantes, como buscadas. Y hay una gran variedad de historias sobre Lady Di, como su enamoramiento por Tom Cruise, o el momento en que engañó a Oprah para que volara hasta Londres.
Hoy en día, seguimos recordando su vida, particularmente ciertas relaciones. Y dado que este 2023 se cumple el primer aniversario del fallecimiento de la Reina Isabel, echaremos un vistazo a lo que sucedió entre su relación con la 'Reina del pueblo'.
La Princesa Diana le tenía miedo a la Reina Isabel
Ya es de conocimiento público que la Princesa Diana compartió una relación difícil con el ahora Rey Carlos y sufrió durante años un matrimonio sin amor y lleno de mentiras. Sin embargo, antes de que todo esto sucediera, Lady Di conoció a la familia real como una chica muy dócil, especialmente en lo que respecta a su relación con la Reina Isabel.
Según el New York Post, aunque Diana sabía cómo manejar a los miembros de la realeza, al principio se mantuvo alejada de la reina: "La princesa sabía cómo manejar a los miembros de la realeza, aunque Andrew Morton, autor del libro revelador de 1992 'Diana : Her True Story', admite que Di estaba aterrorizada de su suegra en los primeros días”, informa la publicación.
Andrew Morton mencionó que la princesa Diana fue muy respetuosa al inicio de su relación con la Reina, manteniendo la sana distancia. “Ella mantuvo las exequias formales, haciendo una profunda reverencia cada vez que se encontraban, pero por lo demás mantuvo la distancia”, escribió.
En los años que siguieron, las cosas se volverían mucho más complejas entre las dos partes, especialmente dada la preocupante relación de la princesa Diana con su marido, el primogénito de la Reina y futuro Rey de Inglaterra.
La tumultuosa relación de la Reina Isabel y Lady Di
Los informes tienden a ser contradictorios cuando se trata de la relación de la Reina y la Princesa Diana. Según E News, Lady Di tenía un gran respeto por la reina, "la admiro", dijo Diana. "Anhelo entrar en su mente y hablar con ella, y lo haré. Siempre le he dicho: 'Nunca te decepcionaré, pero no puedo decir lo mismo de tu hijo'. Ella lo tomó bastante bien. Ella se relaja conmigo".
A su vez, E News afirmaría además que la Isabel confiaba en Diana, especialmente en lo que respecta a su capacidad para formar conexiones: "Desde el principio, la reina apoyó los instintos de Diana a la hora de forjar conexiones, como cuando le pidió permiso a la monarca para representar a la familia en el funeral de la Princesa Grace de Mónaco en 1982, la ex Grace Kelly fue muy amable con ella cuando Diana, recién comprometida, la conoció por primera vez".
Por otro lado, el New York Post informaría que las cosas se pusieron difíciles para las dos partes, particularmente cuando la princesa Diana mostraba sus emociones, usualmente malas, por su triste relación con Carlos. "La princesa lloró tres veces en media hora mientras esperaba para verla. La reina respondió: 'La tuve durante una hora, y lloró sin parar'. Al parecer, la reina Isabel quería ayudar a su nuera, pero no sabía cómo".
En última instancia, se cree que ser de diferentes generaciones tampoco ayudó al nivel de comunicación entre las dos partes a lo largo de su relación. No obstante, a pesar de todos los altibajos, la Reina estaba desconsolada al igual que el resto del mundo por la muerte de la Princesa Diana.
La reacción de la Reina Isabel a la muerte de Diana
El 31 de agosto de 1997, la princesa Diana falleció inesperadamente en París debido a un accidente automovilístico, el cual ha estado rodeado de teorías conspiracionales, rumores y controversias. Pero como era de esperarse, el mundo lloró por la pérdida y eso incluyó a la Reina, quien emitió una declaración propia.
"Quiero rendir homenaje a Diana yo misma", dijo. "Diana fue un ser humano excepcional y dotado. En las buenas y en las malas, nunca perdió su capacidad de sonreír y reír, ni de inspirar a otros con su calidez y amabilidad. La admiraba y la respetaba, por su energía y compromiso con los demás, y especialmente por su devoción por sus dos hijos".
Sin embargo, lo que causó mayor conmoción, fue que la Reina Isabel le hizo una pequeña reverencia frente al ataúd de Diana, y ya con eso fue más que suficiente para que, ante el mundo, la monarca se redimiera, después de no ayudar a Lady Di cuando más necesitaba.