Durante 70 años, la Reina Isabel II fue la monarca del Reino Unido, y a pesar sólo llegó a los 96 años de edad, continuó cumpliendo con sus compromisos reales, durante la pandemia, y hasta el final de su vida. Pero como una de las figuras más visibles y simbólicas del mundo, la reina también fue objeto de mucha violencia, ya que enfrentó numerosos intentos de asesinato durante sus 7 décadas de gobierno.
Si bien algunos intentos se desarrollaron frente al público, otros tardaron décadas en salir a la luz, con el fin de proteger a la familia real. Sabemos que la monarquía británica es objeto de mucha especulación y chismes, pero la mayoría suele olvidar el peligro que conlleva llevar una corona, por más pequeña que sea. Y más que nadie, la Reina Isabel.
La trama de Lithgow
La trama de Lithgow, como se conoce hasta ahora, marcó un intento de asesinato de la reina Isabel y su esposo, el Príncipe Felipe, mientras se encontraban en una gira real en Australia. La pareja viajaba de Sydney a Orange en 1970 cuando su tren chocó contra un gran tronco de madera. Alguien supuestamente lo colocó en las vías con la esperanza de hacer que el tren se descarrilara mientras avanzaba a toda velocidad por la vía.
Por alguna razón, el tren viajó a una velocidad inusualmente lenta ese día, lo que dio a los operadores del ferrocarril tiempo para mover el tronco. Las fuerzas de seguridad mantuvieron a la pareja real en la oscuridad sobre el plan de asesinato para evitar vergüenza para el gobierno australiano. Y es que, si el tren hubiera ido a toda velocidad, podría haberse descarrilado y estrellado.
Disparos perdidos
La BBC señala que en 1981, Marcus Serjeant apuntó con una pistola directamente a la reina cuando ella rechazó el Desfile de los Guardianes de los Caballos para el inicio de la ceremonia 'Trooping the Colour'.
Disparó 6 cartuchos antes de que un guardia y la policía lo dominaran. Los disparos sobresaltaron a la reina y a su caballo birmano, pero ella consiguió controlar al animal y continuó el desfile. Posteriormente, la reina regresó al Palacio de Buckingham por la misma ruta, bajo la atenta vigilancia de los servicios de seguridad.
Sarjeant, que había expresado interés en los asesinatos de John F. Kennedy y John Lennon, fue encarcelado durante 5 años en virtud de la Ley de Traición de 1842, que no se había utilizado desde 1966. Fue liberado en octubre de 1984.
Intento de asesinato en Nueva Zelanda
Tan sólo 4 meses después del segundo intento de asesinato, la Reina estaba de visita en Nueva Zelanda con el Príncipe Felipe, cuando otro adolescente de 17 años pensó en hacer lo mismo que Sargeant.
Escondido en un retrete vacío en el quinto piso de un edificio en Dunedin, John Lewis apuntó con un rifle, justo cuando los miembros de la realeza salían de un Rolls-Royce.
Afortunadamente para la reina, Lewis falló. Resulta que su arma no tenía tanto rango y el chavo ni siquiera estaba en la mejor ubicación física para hacerlo. La policía de Kiwi, al parecer preocupada de que la realeza nunca regresara, explicó el sonido como un letrero que se caía y luego también dijo que eran petardos.
Lewis luego puso su mirada en el Príncipe Carlos, tratando de escapar de una sala psiquiátrica. Antes de suicidarse a los 33 años en la prisión, donde estaba detenido por otro crimen no relacionado, según los informes, le contó a su compañero de su intento de atacar a la reina, diciendo: "Maldita sea ... fallé". El incidente no se reveló hasta 1981.
¡Con un cuchillo!
The New York Post explicó que 4 terroristas de ISIS planeaban matar a la reina en 2014, pero las fuerzas de seguridad británicas evitaron el ataque. Los asesinos tenían la intención de apuñalar a la reina Isabel II mientras el país celebraba 96 años desde el final de la Primera Guerra Mundial.
La policía británica interceptó el complot de asesinato de los 4 terroristas y realizó múltiples redadas en el oeste de Londres y Buckinghamshire. Creen que los presuntos terroristas planearon usar un cuchillo para matar a la reina, pero también informaron que probablemente también tenían armas de fuego.
Un extremista hace 5 años
En el 2015, las fuerzas del Reino Unido mataron a un ciudadano británico en Siria después de que dirigiera un complot para matar a la reina, informaron los medios internacionales. Un ataque con drones de la RAF asesinó al miembro del Estado Islámico Reyaad Khan después de que los servicios de seguridad descubrieran su intento de organizar un ataque terrorista en el Reino Unido.Otros dos combatientes de ISIS murieron en el ataque a la ciudad siria de Raqqa.
Khan, de 21 años, se convirtió en un objetivo después de que se supo que estaba liderando un complot para atacar a un evento real, donde también habrían estado el Príncipe de Gales, la Duquesa de Cornwall y el Primer Ministro.
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