La reina Isabell pasará su primera Navidad sola tras la muerte del príncipe Felipe, pero además de la ausencia de su esposo la festividad navideña será diferente por la amenaza que representa el brote de Ómicron que acecha Inglaterra, por lo que los planes de la monarca han cambiado.
Hace unos días, la reina canceló el tradicional viaje al condado de Norfolk, donde pasaría la Navidad en Sandringham, su casa de campo, debido al aumento de contagios de Covid-19 por la variante Ómicron. Ahora el recinto para la reunión será en el Castillo de Windsor, aunque con muchas restricciones de por medio.
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El Palacio de Buckingham ha anunciado que para evitar un posible contagio, la reina se reunirá con un selecto grupo de miembros de su familia. Esta lista incluye al príncipe Carlos y su esposa, la duquesa de Cornualles, y aunque su hija, la princesa real Ana, estuvo invitada a la tradicional comida familiar del 25 de diciembre no podrá asistir debido a que se encuentra confinada en su casa de Gloucestershire luego de que su esposo, Timothy Laurence diera positivo a Covid-19.
Hasta el momento no se ha revelado quiénes más acompañaran a la monarca en el almuerzo navideño, sin embargo se especula que los duques de York y Sarah Ferguson puedan estar presentes, también se habla de los duques de Wessex y sus hijos. Quienes aún están en duda son los duques de Cambridge que en 2020 celebraron en privado en su casa Anmer Hall, en Norfolk.
Un portavoz del Palacio de Buckingham anunció que se seguirán todas las reglas y recomendaciones para prevenir un contagio, aunque eso implique que la reina no pueda ver a todos sus seres queridos como se acostumbraba hasta antes de la pandemia.
De nueva cuenta los planes de la reina han cambiado para la Navidad, incluso previo a la festividad, pues la monarca ya ha estado ausente en algunos eventos debido a la nueva ola de contagios que acecha al Reino Unido y Europa.
El tradicional servicio religioso en la finca de Windsor se realizó sin la presencia de la reina el pasado domingo y a inicios de este mes también canceló la comida prenavideña para minimizar el riesgo de contagio y con la esperanza de que la situación mejorara para la Nochevieja.
Anteriormente la reina Isabel ya había causado alarma debido a la cancelación de un viaje a Irlanda del Norte por recomendación médica, posteriormente también pasó una noche en el hospital, levantando sospechas de un mal estado de salud.