Con 70 años de reinado, el estado de salud de la Reina Isabel II se fue deteriorando en los últimos meses, por lo que sus doctores recomendaron no salir a actos públicos y descansar.
Lo anterior porque en octubre pasó una noche en el hospital por una enfermedad que no fue especificada y, finalmente, falleció este jueves 8 de septiembre en el Castillo de Balmoral, Escocia.
Jubileo de Platino
La última aparición ante el público de la Reina Isabel II de Gran Bretaña, será recordada por todo el mundo, pues fue sin duda un momento que llenó de sorpresa, ya que sin previo aviso y sorpresivamente realizó su aparición en el balcón del Palacio de Buckingham el último día de celebraciones para conmemorar su histórico reinado de 70 años.
Cabe recordar que la monarca no acudió a los eventos del viernes y el sábado, un servicio de acción de gracias en la Catedral de San Pablo y una tarde en el hipódromo de Epsom, ya que había experimentado mucha incomodidad durante el desfile del día inaugural, el cual inició en día jueves.
La reina estuvo acompañada en este simbólico momento del domingo por tres generaciones de su familia: el príncipe Carlos y su esposa, Camila, la duquesa de Cornualles, así como el príncipe William y Kate, duques de Cambridge, y sus tres hijos, para deleite de miles de personas que se habían reunido a lo largo de la explanada para un evento jubilar único.
Vitoreada por la multitud
En este icónico momento, la monarca salió con una amplia sonrisa y contempló el mar patriótico de simpatizantes que ondeaban la bandera Union Jack ante ella, donde la multitud gritó a coro: “Dios Salve a la Reina“.
Fue la tercera aparición en el balcón de la monarca durante el fin de semana jubilar. Previamente vio un vuelo con su familia y recibió el saludo de los soldados cuando regresaban del desfile militar Trooping the Colour el jueves.
También participó en la ceremonia de encendido de balizas esa noche, desde el Castillo de Windsor. Siguiendo una ruta de 3 kilómetros, marcharon personal militar, artistas, trabajadores clave y voluntarios de todo el Reino Unido y la Commonwealth, representando la coronación de la reina hace 70 años. La procesión del carnaval desfiló por las calles de Westminster, a lo largo del bulevar y hacia el Palacio de Buckingham.
En esta ocasión el príncipe Harry y Meghan, duquesa de Sussex, que mantuvieron un perfil bajo durante su regreso al Reino Unido para las festividades, no estuvieron presentes en las celebraciones del domingo. En el caso del príncipe Andrés, también estuvo ausente, ya que había dado positivo a coronavirus.
Último nombramiento
Jamás una monarca británica había vivido y reinado tantos años como para tener hasta 15 primeros ministros. El martes 6 de septiembre, Isabel II batió récord en el castillo de Balmoral, donde tras recibir por última vez como primer ministro a Boris Johnson nombró con este cargo a su sucesora, Liz Truss.
Este fue un momento histórico, ya que nunca había ocurrido que este tipo de ceremonia tuviera lugar en la residencia escocesa de Isabel II en vez de Buckingham. La casa real explicó que el inusual cambio se debió a los problemas de movilidad que sufría desde el año pasado la reina, aconsejada por sus médicos no realizar un viaje exprés a Londres.
Por este mismo motivo, Isabel II recibió a Truss apoyándose en un bastón, mientras que como guiño al insólito también la monarca vistió una falda con cuadros escoceses y un cardigan, como los que solía llevar en sus paseos por Balmoral.
Por su parte, Liz Truss se ha convertido en la única primera ministra que accede a este cargo en suelo escocés con un sobrio traje en color azul marino, en lo que sería el último acto protocolario de la Reina Isabel II, antes de su muerte.
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