El pasado 19 de mayo, Meghan y Harry celebraron su segundo aniversario de bodas. La actriz y el príncipe han sido uno de los matrimonios más mediáticos, debido a incidentes como la persecución de la prensa británica que terminó en demanda, la decisión de Harry de separarse de la realeza o la insistencia de los paparazzi por conseguir fotos de su primogénito Archie.
A pesar de la atención que los envuelve debido a su reciente mudanza a Beverly Hills en donde se han estado adaptando y se especula que eligieron el lugar para que Meghan pueda continuar con su carrera como actriz en Hollywood, la pareja decidió celebrar su aniversario con obsequios tradicionales.
De acuerdo con la tradición, en el segundo aniversario de bodas deben darse un regalo hecho con algodón, ya que simboliza qué tan cercanos y conectados están como pareja, además de demostrar cuánto están dispuestos como matrimonio a ser más flexibles y crecer juntos.
Un amigo cercano a la pareja contó a People que, a pesar de la cuarentena, Meghan y Harry se dieron tiempo para buscar varios obsequios que estuvieran hechos con algodón, además decidieron pasar su aniversario tranquilos, por lo que se desconectaron y pasaron el día en su mansión con el pequeño Archie.
La fuente también reveló que la pareja se encuentra en su mejor momento; estable, unida y que están intentando dejar a un lado todo lo tóxico para así crecer en la nueva vida que están formando.
El año pasado, en su primer aniversario, Meghan le obsequió a Harry una copia de su discurso de bodas, el cual puso en un cuadro. De acuerdo con la tradición, en el primer año de casados, las parejas deben regalarse algo hecho con papel, ya que simboliza la fragilidad del matrimonio y el principio del compromiso.