La vida romántica del fallecido cantante, Michael Jackson, siempre ha sido objeto de misterio y fascinación por parte de los medios, y su breve matrimonio con una enfermera desconocida llamada Debbie Rowe, sigue siendo uno de sus episodios más curiosos.
El fallecido cantante de pop, quien murió en junio de 2009 a la edad de 50 años, habló por primera vez sobre convertirse en padre durante su matrimonio con la hija de Elvis Presley, la también cantante Lisa Marie Presley, que duró de 1994 a 1996.
Pero dado que el matrimonio colapsó antes de que Lisa Marie pudiera convencerse a sí misma de tener un hijo con Michael, tuvo que encontrar a alguien más dispuesto a concederle su deseo, y lo hizo, en la forma de su amiga cercana, Deborah Rowe, ahora de 62 años.
Michael Jackson y Debbie Rowe
Michael Jackson todavía estaba en medio de su divorcio con Lisa Marie en 1996 cuando se hizo amigo de la enfermera Debbie Rowe, quien trabajaba en la oficina de un dermatólogo en Los Ángeles, donde el cantante era un paciente frecuente.
"Yo digo 'Hola'. Y él dice 'Hola', y yo dije, '¿Sabes qué? Nadie hace mejor lo que tú haces y nadie hace mejor lo que yo hago. Terminemos con esto'. Y él se río y nos hicimos amigos. Fue de inmediato ", dijo Deborah en 2009.
Al igual que Michael, Rowe estaba saliendo de su matrimonio y ella estuvo ahí para consolar al cantante, ya que su divorcio lo había afectado profundamente.
Según Rowe, en una conversación con Michael, con el corazón roto, descubrió que lo que más le preocupaba de su divorcio de Lisa Marie después de solo 19 meses era que no podía ver cumplido su sueño de convertirse en padre.
“Fue entonces cuando lo miré y dije. 'Déjame hacer esto. Quiero hacer esto. Has sido tan bueno conmigo. Eres un gran amigo. Por favor déjame hacer esto. Tienes que ser papá, y quiero que lo seas '", compartió Rowe en 2003.
Seis meses después, Rowe quedó embarazada del primer hijo de Michael, dejando al mundo entero conmocionado. Desde entonces, la cuestión de cómo se concibió el niño ha sido objeto de misterio y controversia.
De hecho, la misma Debbie ha mencionado que, más que esposa, fue un 'vientre' para el cantante, pues llegó a comentar que jamás tuvo relaciones sexuales con Michael para quedar embarazada.
Aunque Rowe afirma que su iniciativa de ofrecerse a tener los hijos de Michael se originó por un amor fraterno hacia el cantante, la pareja decidió casarse en 1996. Pero incluso si se casaron sólo para complacer a la opinión pública, como algunos han insinuado, la enfermera ha admitido que fue emocionante salir con Michael: “Saldríamos a escondidas sin seguridad. Nos atraparon. Pensé: '¡Dios mío! Esto es como una película de los Beatles. La gente nos persigue ”, recordó Rowe años después.
Y contrariamente a las especulaciones de que a Rowe le pagaron por ser la madre de los hijos de Michael, la enfermera ha declarado que fue precisamente para proteger a los niños de ser etiquetados que decidieron casarse. No fue por amor, sino un matrimonio por contrato y por el beneficio de su familia.
"Para evitar algunos de los tabúes de un niño fuera del matrimonio. Los niños ya lo iban a tener bastante difícil, y no necesitaban tener esa etiqueta sobre ellos como a su padre le han puesto tantas", compartió Rowe.
Es por eso que la pareja se casó el 13 de noviembre de 1996 en el Sheraton, en Sydney, Australia, y la ex esposa de Michael, Lisa Marie Presley, supuestamente les dio a los dos su bendición por teléfono.
El primogénito de Michael y Rowe, Michael Joseph Jackson Jr., conocido como "Prince", nació el 13 de febrero de 1997, cuatro meses después de la boda. Según Rowe, él estaba más emocionado que ella cuando dio a luz al bebé.
Según Rowe, le quitaron al bebé horas después del nacimiento, y un equipo de niñeras en Neverland Ranch lo cuidó, mientras ella se recuperaba en la casa de una amiga. No vio a Prince durante otras 6 semanas. 14 meses después, el 3 de abril de 1998, nació Paris Katherine Jackson, la única hija de Michael.
Fiel a sus intenciones cuando decidió tener los hijos de Michael para hacerlo feliz y permitirle vivir su sueño, Rowe tuvo una participación mínima con los dos niños durante el resto de su breve matrimonio con el cantante, que terminó en 1999.
Y es que, después de dar a luz a los pequeños, Rowe solicitó el divorcio, tan sólo cumpliendo 3 años de matrimonio.
Como los dos acordaron, Rowe renunció a la custodia de los niños y recibió $8 millones y una casa en Beverly Hills como acuerdo, y los dos siguieron adelante con sus vidas separadas.
“Estoy absolutamente presente si Michael alguna vez me necesita, si los niños me necesitan para un hígado, riñón, un saludo, lo que sea, siempre estaré cerca para él. Estos son sus hijos. Tenía los niños para él. Son sus hijos. No son mis hijos ”, dijo Rowe a Los Angeles Times en ese entonces.
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